El trasfondo político del INE

Por Julio César Moreno

Una vez más el Instituto Nacional Electoral castiga a la Ciudad de México con el acuerdo de la redistritación federal en diferentes entidades del país para el periodo 2021-2023 en donde, de nuevo, quitan diputaciones federales a la CDMX dejando a los ciudadanos con menor representación en el Legislativo.

Para mayor contexto, el INE publicó una redistritación de todo el país en la que anuncia cuántos diputados federales le corresponde a cada entidad y en la lista, de nueva cuenta la Ciudad de México es una de las más afectadas, ya que, en un principio, pasó de 40 distritos a 27, después a 24 y no conformes, ahora quieren quitar dos diputaciones más, a pesar de que en la capital del país habitan más de 9.2 millones de personas y sin sumar la población flotante.

Con ello, la representación popular, quedaría aún más afectada de lo que ya estaba con dicha redistritación, incluso, no sólo pretenden disminuir legisladores capitalinos, sino que, la propuesta del INE propone reducir, también, distritos electorales en Guerrero, Michoacán, Veracruz y Tamaulipas.

Curiosamente estados donde gobierna o gobernará Morena por lo que, la justificación que expone el INE de quitar distritos a la Ciudad de México, es verdaderamente ridícula ya que argumenta que se deriva de la disminución poblacional cuando en los hechos, la población actual en la capital ha ido en aumento. En concreto, es un acto descarado del INE para reducir políticamente el crecimiento del Movimiento de Regeneración Nacional en sus principales bastiones.

Es por ello, que en la agenda legislativa está la modificación a la ley electoral pues quien encabeza al INE así como algunos de sus integrantes, han dejado ver que obedecen a intereses oscuros de actores y partidos políticos excediéndose en sus facultades ya que de manera descarada, le aumenta distritos a Querétaro y Guanajuato, entre otros estados donde curiosamente gobierna la derecha opositora politizando uno de los ejercicios democráticos más importantes como lo es, el sistema electoral y con ello, la voluntad ciudadana.

Esta acción además de tener trasfondo político que se promueve desde la cúpula del INE, comprometen de manera seria la actuación gubernamental y acciones legislativas, así como el principal objetivo que es la representación del pueblo por lo que no se puede permitir un atropello más a la capital del país pues sus habitantes tienen el derecho de estar representados ante la Cámara federal, aunado a que esta ciudad capital concentra los tres poderes de la unión.

Quizá por lo anterior, en diferentes foros la ciudadanía, la clase política y académica se han pronunciado para desaparecer órganos mal llamados “autónomos”, como el INE que, debido a su inoperancia y acciones, como la que ya relaté, rayan en lo absurdo y en la falta de ética y compromiso social y cuyos consejeros por cierto, ganan más de 170 mil pesos mensuales sólo por defender los mandatos e intereses políticos de sus verdaderos jefes.