/ martes 7 de diciembre de 2021

El riesgo político de México

El poder de convicción del “gobierno de cuarta” basado en mentiras, rumores y otras argucias lingüísticas y mediáticas que, con el paso de tres años se tomaron por verdades absolutas y manipulaciones. Hoy comienzan por si solas a mostrar la realidad histórica con intereses políticos o lucrativos de quienes nos gobiernan. Episodios todos, protagonizados por un solo hombre. El todo poderoso de Palacio Nacional y su basta trayectoria política (lo único que ha hecho en su vida) ha trascendido fronteras, desafortunadamente más por su ineficaz y triste papel presidencial que, por haber logrado lo que todos los mexicanos anhelamos…Un México sin corrupción, sin impunidad y más justo para todos.

Más de 10 millones de personas se han sumado a las filas de la pobreza en los últimos 3 años, el sector más desprotegido es la clase media y hoy más de mexicanos 5 millones de no tienen los ingresos ni para adquirir una canasta básica, según datos del IMSS. Además, el costo de productos básicos también se ha encarecido; el jitomate, el huevo e incluso la tortilla ahora son casi ¡20% más caras! según la Profeco. México no va bien y cada día es más complejo retomar el rumbo de crecimiento y prosperidad que merecemos.

Y en medio de la peor crisis económica vivida en México, los estragos de la pandemia continúan. México se ha vuelto el peor país para vivir en la era del coronavirus según el Índice de Resiliencia de Bloomberg; sólo considerando datos oficiales hay más de 450,000 muertes registradas y no oficiales 650 mil, somos el primer lugar en muertes entre el personal médico, el país con la mayor tasa de letalidad por Covid (9.8 muertes por cada 100 personas), último lugar en la aplicación de pruebas de la OCDE, y la estrategia para el control y seguimiento es tan opaca, que el propio jefe de la oficia de la OMS hizo un estricto llamado a nuestras autoridades para tomarse en serio esta pandemia.

Ahora falta la segunda mitad del sexenio y seguramente lo que va a hacer es no cambiar ni la ruta ni el mensaje, el riesgo político del país va a aumentar, porque el presidente va a mantener su retórica polarizante, incluso más que en la primera mitad; va a proseguir con algunos cambios legales administrativos, como la reforma político electoral para transformar al INE. Es tiempo de corregir, pero para corregir primero hay que asumir, y lamentablemente no veo ninguna intención de este gobierno de hacerlo.

El poder de convicción del “gobierno de cuarta” basado en mentiras, rumores y otras argucias lingüísticas y mediáticas que, con el paso de tres años se tomaron por verdades absolutas y manipulaciones. Hoy comienzan por si solas a mostrar la realidad histórica con intereses políticos o lucrativos de quienes nos gobiernan. Episodios todos, protagonizados por un solo hombre. El todo poderoso de Palacio Nacional y su basta trayectoria política (lo único que ha hecho en su vida) ha trascendido fronteras, desafortunadamente más por su ineficaz y triste papel presidencial que, por haber logrado lo que todos los mexicanos anhelamos…Un México sin corrupción, sin impunidad y más justo para todos.

Más de 10 millones de personas se han sumado a las filas de la pobreza en los últimos 3 años, el sector más desprotegido es la clase media y hoy más de mexicanos 5 millones de no tienen los ingresos ni para adquirir una canasta básica, según datos del IMSS. Además, el costo de productos básicos también se ha encarecido; el jitomate, el huevo e incluso la tortilla ahora son casi ¡20% más caras! según la Profeco. México no va bien y cada día es más complejo retomar el rumbo de crecimiento y prosperidad que merecemos.

Y en medio de la peor crisis económica vivida en México, los estragos de la pandemia continúan. México se ha vuelto el peor país para vivir en la era del coronavirus según el Índice de Resiliencia de Bloomberg; sólo considerando datos oficiales hay más de 450,000 muertes registradas y no oficiales 650 mil, somos el primer lugar en muertes entre el personal médico, el país con la mayor tasa de letalidad por Covid (9.8 muertes por cada 100 personas), último lugar en la aplicación de pruebas de la OCDE, y la estrategia para el control y seguimiento es tan opaca, que el propio jefe de la oficia de la OMS hizo un estricto llamado a nuestras autoridades para tomarse en serio esta pandemia.

Ahora falta la segunda mitad del sexenio y seguramente lo que va a hacer es no cambiar ni la ruta ni el mensaje, el riesgo político del país va a aumentar, porque el presidente va a mantener su retórica polarizante, incluso más que en la primera mitad; va a proseguir con algunos cambios legales administrativos, como la reforma político electoral para transformar al INE. Es tiempo de corregir, pero para corregir primero hay que asumir, y lamentablemente no veo ninguna intención de este gobierno de hacerlo.