/ domingo 10 de abril de 2022

El Oro de México y el Banco de Inglaterra

En el sistema monetario del Patrón Oro que inició en el S.XIX, el valor de la moneda de un país se fijaba en relación con la cantidad de oro que poseía, es decir que basaba la cantidad de dinero que podía tener en circulación en función de la cantidad de oro con la que contaba.

Después de la Primera Guerra Mundial, los países involucrados empezaron a emitir más circulante del que le correspondía al oro que tenían en sus reservas provocando una hiperinflación en países como Alemania que hizo frente al pago de los daños de la guerra imprimiendo billetes sin ningún respaldo. Con la lección aprendida, al finalizar la Segunda Guerra Mundial 44 naciones se reunieron en Bretton Woods para establecer un Nuevo Orden Económico Mundial en el que la estabilidad del tipo de cambio dependería del dominio del ganador de la guerra, el dólar estadounidense, que habría de ser respaldado en oro con un valor de 35 dólares la onza.

Pero en los 70s EEUU también empezó a imprimir más billetes de los que les correspondía a sus reservas de oro para financiar la Guerra de Vietnam, por lo que viendo la debacle avecinarse, los países europeos empezaron a cambiar sus dólares por marcos y por oro; y Francia y Gran Bretaña le exigieron a EEUU que les entregara el oro que les correspondía por sus dólares, reduciendo las reservas que se encontraban en territorio estadounidense. La respuesta del presidente Nixon fue impedir la conversión de dólares a oro, devaluándolo para hacer que sus exportaciones fueran más baratas, abandonando el patrón oro, y entrando al sistema monetario de libre cambio con lo que se conoce como dinero FIAT que no está respaldado por ninguna mercancía ni metal, y cuyo valor es declarado por el Estado que lo pone en circulación.

Y como la historia siempre se repite ante escenarios de guerra, tanto Rusia como China, la India y Kazajistán se han dedicado a comprar oro últimamente.

EEUU es el país que tiene mayores reservas, seguido de Alemania, Italia, Francia, Rusia y China. Aunque Venezuela se encuentra en el ranking mundial 25 es el mayor tenedor de oro de Latinoamérica, seguido por Brasil en el lugar 28, y México en el lugar 31.

Pero como vimos con Nixon, “tener” oro no sirve de nada cuando tus lingotes están en otros países, tal como le pasó a Venezuela recientemente, quien de sus 161 toneladas, 31 se encuentran embargadas en el Banco de Inglaterra. La mala noticia es que desde el 2011 México tiene el 99% de sus 120 toneladas de oro también en el Banco de Inglaterra en algo llamado unallocated accounts.

Ante el escenario actual de guerra económica e hiperinflación rampante mundial en el que unos Bancos Centrales no hacen otra cosa más que emitir circulante y los otros compran oro ¿no debería algún funcionario mexicano mandarle un mail al Banco de Inglaterra para que nos entreguen el oro que pagamos hace más de 10 años?

¿Si hubiera una pelea en su barrio querido lector, no le pediría a su vecino que le regrese el reloj que le dio a guardar?


Twitter: MarinievesGM @gm_marinieves


En el sistema monetario del Patrón Oro que inició en el S.XIX, el valor de la moneda de un país se fijaba en relación con la cantidad de oro que poseía, es decir que basaba la cantidad de dinero que podía tener en circulación en función de la cantidad de oro con la que contaba.

Después de la Primera Guerra Mundial, los países involucrados empezaron a emitir más circulante del que le correspondía al oro que tenían en sus reservas provocando una hiperinflación en países como Alemania que hizo frente al pago de los daños de la guerra imprimiendo billetes sin ningún respaldo. Con la lección aprendida, al finalizar la Segunda Guerra Mundial 44 naciones se reunieron en Bretton Woods para establecer un Nuevo Orden Económico Mundial en el que la estabilidad del tipo de cambio dependería del dominio del ganador de la guerra, el dólar estadounidense, que habría de ser respaldado en oro con un valor de 35 dólares la onza.

Pero en los 70s EEUU también empezó a imprimir más billetes de los que les correspondía a sus reservas de oro para financiar la Guerra de Vietnam, por lo que viendo la debacle avecinarse, los países europeos empezaron a cambiar sus dólares por marcos y por oro; y Francia y Gran Bretaña le exigieron a EEUU que les entregara el oro que les correspondía por sus dólares, reduciendo las reservas que se encontraban en territorio estadounidense. La respuesta del presidente Nixon fue impedir la conversión de dólares a oro, devaluándolo para hacer que sus exportaciones fueran más baratas, abandonando el patrón oro, y entrando al sistema monetario de libre cambio con lo que se conoce como dinero FIAT que no está respaldado por ninguna mercancía ni metal, y cuyo valor es declarado por el Estado que lo pone en circulación.

Y como la historia siempre se repite ante escenarios de guerra, tanto Rusia como China, la India y Kazajistán se han dedicado a comprar oro últimamente.

EEUU es el país que tiene mayores reservas, seguido de Alemania, Italia, Francia, Rusia y China. Aunque Venezuela se encuentra en el ranking mundial 25 es el mayor tenedor de oro de Latinoamérica, seguido por Brasil en el lugar 28, y México en el lugar 31.

Pero como vimos con Nixon, “tener” oro no sirve de nada cuando tus lingotes están en otros países, tal como le pasó a Venezuela recientemente, quien de sus 161 toneladas, 31 se encuentran embargadas en el Banco de Inglaterra. La mala noticia es que desde el 2011 México tiene el 99% de sus 120 toneladas de oro también en el Banco de Inglaterra en algo llamado unallocated accounts.

Ante el escenario actual de guerra económica e hiperinflación rampante mundial en el que unos Bancos Centrales no hacen otra cosa más que emitir circulante y los otros compran oro ¿no debería algún funcionario mexicano mandarle un mail al Banco de Inglaterra para que nos entreguen el oro que pagamos hace más de 10 años?

¿Si hubiera una pelea en su barrio querido lector, no le pediría a su vecino que le regrese el reloj que le dio a guardar?


Twitter: MarinievesGM @gm_marinieves