/ jueves 11 de julio de 2019

El oficio más peligroso, hacer periodismo

Antonio De Marcelo Esquivel

Uno de los reclamos urgentes que hacen periodistas en México, es poder trabajar sin el temor de ser agredidos, no solo por la censura que ejercen algunos poderes, sino por lo peligroso que significa el crimen y aun más lo que ocurre cuando se sale a campo, expuestos a ser blanco de violencia.

Ante esto, periodistas mexiquenses levantaron la voz para hacer un llamado al gobierno del Estado de México, al Congreso de la Unión y a las comisiones de Derechos Humanos.
A una sola voz, indican que no esperarán un saldo trágico para denunciar las agresiones en contra de reporteros, fotoperiodistas y camarógrafos documentadas en los municipios de Toluca, Tezoyuca, Nezahualcóyotl, Ecatepec y La Paz.

Al hacer un recuento de estos hechos, relatan que el 10 de febrero, policías del municipio de Nezahualcóyotl agredieron a tres fotógrafos de dos medios de comunicación, a quienes rociaron gas cuando reportaban un hecho violento en la colonia Ciudad Lago.

El 7 de junio, la comunicadora, Claudia Bautista, recibió como regali del Día de la Libertad de Expresión, una amenaza de muerte, supuestamente de parte de una alcaldesa.

El 17 de junio, un reportero y su camarógrafo fueron agredidos por civiles, durante una transmisión, a pesar de que había policías en el lugar, que nada hicieron por detener el hecho.

Peor aun, el 26 de junio el reportero Juan Manuel Vega Bastar fue tiroteado; sujetos en moto dispararon a su auto, y al tratar de denunciar el Ministerio Público decidió que eran daños y no un intento de homicidio.

Este pasado 1 de julio, reporteros gráficos fueron golpeados, registraron daños en sus equipos a manos de inspectores del Ayuntamiento de Toluca, sin que haya hasta ahora justicia.

Para el 4 de julio, la reportera Beda Peñaloza fue agredida por policías ministeriales del municipio de Ecatepec, quienes se fueron contra ella cuando documentaba una detención, por ello le robaron su teléfono celular, aunque más tarde le fue devuelto sin el material grabado, lo que significa una grave censura a su trabajo como periodista.

Ante el panorama que enfrentan los periodistas en esta entidad, solo una asociación de comunicadores y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México los acompañan, mientras que las autoridades guardan silencio.

El tema está en manos de los legisladores del Congreso mexiquense, para que exista una Ley de Protección a Periodistas, antes de que las cifras de periodistas caídos agreguen los nombres de comunicadores de alguno de los 125 municipios del Estado de México.

@Antoniodemarcel

Antonio.marcelo@oem.com.mx

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