/ martes 5 de octubre de 2021

El miedo a Lilly

El primero de octubre, en las redes sociales causó furor un demoledor tuit de la senadora del PAN, Lilly Téllez:

“El violador serial de la Constitución: el señor López Obrador vendrá al Senado la próxima semana; es preciso hacerle frente”.

Al momento de redactar estas líneas la frase había alcanzado 4 mil 760 retuits, 458 tuits citados y 19 mil likes.

“¡Hay tiro! ¡Hay tiro!”, se encendió Twitter, con una cascada de aplausos que superaban a los reclamos.

Días antes, el 24 de septiembre durante la comparecencia de la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, Téllez pronunció un contundente discurso.

En México, los ciudadanos ponen a los muertos y el gobierno solo pone palabras”, argumentó.

“Abrazos, no balazos es la cínica confesión de que la 4Tentregò el país al crimen organizado y la Guardia Nacional es el grupo de edecanes más caro que hemos tenido”, remató.

El discurso de la periodista que llegó al Senado por Morena y después renunció, se hizo viral de inmediato.

Durante su conferencia de este lunes, desde Puebla, el Presidente hizo un inesperado anuncio.

Dijo que no acudiría el jueves al Senado de la República a entregar la Medalla Belisario Domínguez a Ifigenia Martínez.

“Le mandé una carta porque no voy a asistir, porque una legisladora convocó a que me falten al respeto ahí en el Senado”. Esa fue su justificación.

Se trata de una presea que entrega el Estado mexicano vía el Senado, ceremonia a la que asisten los titulares de los poderes de la Unión.

Desde la época del Presidente Luis Echeverría Álvarez, todos los presidentes que le sucedieron han asistido de manera ininterrumpida a 45 ceremonias.

Se han celebrado sesiones donde las protestas y reclamos al Ejecutivo en turno, no han faltado de parte de los legisladores.

Que se recuerde, ningún Presidente ha reclamado falta de respeto de los senadores opositores, y mucho menos ha dejado de asistir por amago alguno.

El último año de Vicente Fox, la bancada perredista abandonó el salón de plenos cuando ingresó.

A Felipe Calderón, le gritaron espurio y a Enrique Peña Nieto, la hoy gobernadora de Campeche, Layda Sansores le reclamó los pocos avances en las investigaciones de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa.

Está claro que el Presidente le tiene miedo a la oposición, en particular a la senadora Lilly Téllez.

Lo anterior lo anunció el mandatario un día después de que un grupo de damnificados de Puebla irrumpió bruscamente en un evento, y al que le pidió respeto a su investidura.

Informó que en su lugar asistiría el secretario de Gobernación, Adán Augusto López. “No voy a ir a que se me falte al respeto y se haga un escándalo, imagínense. ¿Pero qué necesidad?”, expresó.

Hoy se ajusta al momento la declaración que Layda Sansores hizo después de haber abordado a Peña Nieto aquella ocasión: “No está acostumbrado a que se le encare”.

PROSPECCIÒN… Después de haber sido objeto de un “portazo” en Puebla por damnificados del huracán Grace y escoltado por elementos del Ejército, el Presidente López Obrador dio su explicación sobre el hecho de ayer: “A mí me respetan mucho porque yo respeto al pueblo y le tengo un profundo amor al pueblo, y ellos lo saben (…). Yo tengo mi ángel de la guarda que es el pueblo de México (…). No traigo guardaespaldas ni me traslado en carros blindados y puedo ir a todos lados, tengo mi consciencia tranquila”.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

El primero de octubre, en las redes sociales causó furor un demoledor tuit de la senadora del PAN, Lilly Téllez:

“El violador serial de la Constitución: el señor López Obrador vendrá al Senado la próxima semana; es preciso hacerle frente”.

Al momento de redactar estas líneas la frase había alcanzado 4 mil 760 retuits, 458 tuits citados y 19 mil likes.

“¡Hay tiro! ¡Hay tiro!”, se encendió Twitter, con una cascada de aplausos que superaban a los reclamos.

Días antes, el 24 de septiembre durante la comparecencia de la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, Téllez pronunció un contundente discurso.

En México, los ciudadanos ponen a los muertos y el gobierno solo pone palabras”, argumentó.

“Abrazos, no balazos es la cínica confesión de que la 4Tentregò el país al crimen organizado y la Guardia Nacional es el grupo de edecanes más caro que hemos tenido”, remató.

El discurso de la periodista que llegó al Senado por Morena y después renunció, se hizo viral de inmediato.

Durante su conferencia de este lunes, desde Puebla, el Presidente hizo un inesperado anuncio.

Dijo que no acudiría el jueves al Senado de la República a entregar la Medalla Belisario Domínguez a Ifigenia Martínez.

“Le mandé una carta porque no voy a asistir, porque una legisladora convocó a que me falten al respeto ahí en el Senado”. Esa fue su justificación.

Se trata de una presea que entrega el Estado mexicano vía el Senado, ceremonia a la que asisten los titulares de los poderes de la Unión.

Desde la época del Presidente Luis Echeverría Álvarez, todos los presidentes que le sucedieron han asistido de manera ininterrumpida a 45 ceremonias.

Se han celebrado sesiones donde las protestas y reclamos al Ejecutivo en turno, no han faltado de parte de los legisladores.

Que se recuerde, ningún Presidente ha reclamado falta de respeto de los senadores opositores, y mucho menos ha dejado de asistir por amago alguno.

El último año de Vicente Fox, la bancada perredista abandonó el salón de plenos cuando ingresó.

A Felipe Calderón, le gritaron espurio y a Enrique Peña Nieto, la hoy gobernadora de Campeche, Layda Sansores le reclamó los pocos avances en las investigaciones de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa.

Está claro que el Presidente le tiene miedo a la oposición, en particular a la senadora Lilly Téllez.

Lo anterior lo anunció el mandatario un día después de que un grupo de damnificados de Puebla irrumpió bruscamente en un evento, y al que le pidió respeto a su investidura.

Informó que en su lugar asistiría el secretario de Gobernación, Adán Augusto López. “No voy a ir a que se me falte al respeto y se haga un escándalo, imagínense. ¿Pero qué necesidad?”, expresó.

Hoy se ajusta al momento la declaración que Layda Sansores hizo después de haber abordado a Peña Nieto aquella ocasión: “No está acostumbrado a que se le encare”.

PROSPECCIÒN… Después de haber sido objeto de un “portazo” en Puebla por damnificados del huracán Grace y escoltado por elementos del Ejército, el Presidente López Obrador dio su explicación sobre el hecho de ayer: “A mí me respetan mucho porque yo respeto al pueblo y le tengo un profundo amor al pueblo, y ellos lo saben (…). Yo tengo mi ángel de la guarda que es el pueblo de México (…). No traigo guardaespaldas ni me traslado en carros blindados y puedo ir a todos lados, tengo mi consciencia tranquila”.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx