/ domingo 15 de mayo de 2022

El Lago de los Cisnes

Hace unas semanas escribí en esta columna La tormenta perfecta del sistema financiero global donde hablé sobre la estanflación y señalé que para controlar la inflación se aumentarían las tasas de interés por parte de los Bancos Centrales, y que según algunos analistas, la FED podría llegar a forzar la caída del mercado de valores para controlar la demanda agregada.

Hay 3 indicadores principales en la Bolsa de Valores de EEUU que representan la situación del mercado: NASDAQ que incluye a empresas de tecnología y telecomunicaciones; S&P500 que incluye a las 500 compañías más grandes; y Dow Jones que mide el desempeño de las 30 mayores empresas. El primero ha caído un 20.05% en el último mes, el segundo un 9.33%, y el tercero un 6.26%. Y si usted era de los que pensó que las criptomonedas eran una buena opción, me temo decirle que el Bitcoin ha perdido el 27.56% de su valor. Ahora que si decidió invertir en oro, solamente le ha perdido alrededor del 10%. Si usted hubiera dividido “estratégicamente” todo su patrimonio en estos 5 valores, digamos 100 pesos, hoy tendría 14.64% menos, es decir que le quedarían 85.34 pesos. Si lo tiene en líquido en México, en EEUU o en Europa sólo le ha perdido el valor de la inflación, en torno al 8%.

En economía se utiliza la metáfora del “Cisne Negro”, que se remonta al S.XVII cuando los europeos nunca habían visto un cisne negro y pensaban que no podía existir tal animal, para definir un acontecimiento que tiene tres características: que trae un impacto a gran escala en los agentes económicos, que es altamente improbable y por lo tanto nadie tenía idea de que pudiera darse, y que ya sucedido se racionaliza como si pudiera haberse previsto.

Mas allá de que para algunos lo que está pasando es un “Cisne Negro”, esta definición es relevante porque como si la situación financiera global no fuera ya lo suficientemente desastrosa, Agustín Carstens, actual Gerente General del Banco de Pagos Internacionales, institución formada por los Bancos Centrales de 60 países y conocida como el banco de los bancos centrales, acaba de anunciar la semana pasada que se avecina en el mundo un “Cisne Verde” ¿Y qué es un “Cisne Verde”? Pues sencillo, es un “Cisne Negro” pero vestido de verde, es decir disfrazado de cambio climático donde eventos medio ambientales como incendios, sequías, heladas e inundaciones llevarían a recortes en la producción, alza de precios y paralización de actividades productivas con un efecto cascada sobre toda la economía mundial.

Siendo que cisnes van y cisnes vienen, yo le recomiendo querido lector que en lugar de tirarse por la ventana aproveche que aún no nos han prohibido al ruso Tchaikovsky y se deleite este fin de semana con El Lago de los Cisnes; viendo y escuchando cómo Sigfrido rescata a Odette, esa hermosa joven convertida en un bello cisne blanco por hechizo del malvado brujo Von Rothbart, quien para confundir al buen e inocente Príncipe le da a su fea hija la forma de un precioso Cisne Negro.

Twitter: MarinievesGM @gm_marinieves

Hace unas semanas escribí en esta columna La tormenta perfecta del sistema financiero global donde hablé sobre la estanflación y señalé que para controlar la inflación se aumentarían las tasas de interés por parte de los Bancos Centrales, y que según algunos analistas, la FED podría llegar a forzar la caída del mercado de valores para controlar la demanda agregada.

Hay 3 indicadores principales en la Bolsa de Valores de EEUU que representan la situación del mercado: NASDAQ que incluye a empresas de tecnología y telecomunicaciones; S&P500 que incluye a las 500 compañías más grandes; y Dow Jones que mide el desempeño de las 30 mayores empresas. El primero ha caído un 20.05% en el último mes, el segundo un 9.33%, y el tercero un 6.26%. Y si usted era de los que pensó que las criptomonedas eran una buena opción, me temo decirle que el Bitcoin ha perdido el 27.56% de su valor. Ahora que si decidió invertir en oro, solamente le ha perdido alrededor del 10%. Si usted hubiera dividido “estratégicamente” todo su patrimonio en estos 5 valores, digamos 100 pesos, hoy tendría 14.64% menos, es decir que le quedarían 85.34 pesos. Si lo tiene en líquido en México, en EEUU o en Europa sólo le ha perdido el valor de la inflación, en torno al 8%.

En economía se utiliza la metáfora del “Cisne Negro”, que se remonta al S.XVII cuando los europeos nunca habían visto un cisne negro y pensaban que no podía existir tal animal, para definir un acontecimiento que tiene tres características: que trae un impacto a gran escala en los agentes económicos, que es altamente improbable y por lo tanto nadie tenía idea de que pudiera darse, y que ya sucedido se racionaliza como si pudiera haberse previsto.

Mas allá de que para algunos lo que está pasando es un “Cisne Negro”, esta definición es relevante porque como si la situación financiera global no fuera ya lo suficientemente desastrosa, Agustín Carstens, actual Gerente General del Banco de Pagos Internacionales, institución formada por los Bancos Centrales de 60 países y conocida como el banco de los bancos centrales, acaba de anunciar la semana pasada que se avecina en el mundo un “Cisne Verde” ¿Y qué es un “Cisne Verde”? Pues sencillo, es un “Cisne Negro” pero vestido de verde, es decir disfrazado de cambio climático donde eventos medio ambientales como incendios, sequías, heladas e inundaciones llevarían a recortes en la producción, alza de precios y paralización de actividades productivas con un efecto cascada sobre toda la economía mundial.

Siendo que cisnes van y cisnes vienen, yo le recomiendo querido lector que en lugar de tirarse por la ventana aproveche que aún no nos han prohibido al ruso Tchaikovsky y se deleite este fin de semana con El Lago de los Cisnes; viendo y escuchando cómo Sigfrido rescata a Odette, esa hermosa joven convertida en un bello cisne blanco por hechizo del malvado brujo Von Rothbart, quien para confundir al buen e inocente Príncipe le da a su fea hija la forma de un precioso Cisne Negro.

Twitter: MarinievesGM @gm_marinieves