/ jueves 10 de junio de 2021

El engaño a Kamala

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, fue engañada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Resulta que el encuentro que Harris sostuvo con sindicalistas y especialistas laborales, ninguno es dirigente ni mucho menos trabajador.

Los asistentes a la reunión celebrada en el Hotel Sofitel, cercano a la embajada de Estados Unidos en Paseo de la Reforma, son allegados a López Obrador.

Estuvo el abogado laboral, Arturo Alcalde Justiniani amigo del Presidente y padre de Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo.

También acudió Inés González Nicolás, coordinadora de la Fundación Friedrich Ebert, casualmente amiga de Alcalde Justiniani.

Asimismo, asistió Imelda Jiménez, una dirigente de bajo perfil en Coahuila, pero con el privilegio de ser cercana a Napoleón Gómez Urrutia.

El engaño hacia la distinguida visitante consiste en que los asistentes no representan ni al 1% de los trabajadores agremiados del país.

En sentido opuesto, el gobierno de López Obrador excluyó a los poderosos sindicatos que detentan el 99% de los contratos colectivos de toda la República.

No fueron tomados en cuenta los dirigentes de las confederaciones, centrales obreras, federaciones y organizaciones sindicales que aglutinan a casi 2 millones de trabajadores.

Se trata de la CTM, CT, CROC, CROM, UNT e incluso del SME, cuyo dirigente Martín Esparza, fue cercano a López Obrador.

El gravísimo hecho radica en que Kamala Harris anunció una inversión de 130 millones de dólares para que México implemente la reforma laboral, tendiente a “garantizar la justicia laboral y la libertad sindical”.

Pero eso no es todo, fuentes del sindicalismo informaron que en una anterior ocasión, el vecino país del norte también destinó una considerable cantidad de recursos para el mismo propósito sin que se conozcan avances.

“Si no se respetan a los trabajadores mexicanos y sus organizaciones no se puede hablar del fortalecimiento de sus derechos humanos y sociales”, reclamó Reyes Soberanis Moreno, presidente del Congreso del Trabajo.

Así es que ¿con quiénes se reunió la vicepresidenta de Estados Unidos? Es más que evidente que no dialogó con los verdaderos dirigentes sindicales.

Es difícil pensar que Kamala no sabía que se trataba solo de un grupo de amigos de López Obrador. De ser cierto, fue totalmente engañada.

PROSPECCIÓN… La diputada del Congreso de la Ciudad de México, Alessandra Rojo de la Vega, renunció al Partido Verde, con lo cual desaparece por completo como fracción. Antes renunció a la bancada la diputada Teresa Ramos, quien se declaró independiente, misma situación que tendrá Rojo de la Vega a partir de esta fecha. Dijo que el PVEM traicionó los acuerdos y por ir en contra de las normas legales y morales. “No debemos callar, ni voltear la cara ante lo que vivimos en el proceso electoral”, expresó.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, fue engañada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Resulta que el encuentro que Harris sostuvo con sindicalistas y especialistas laborales, ninguno es dirigente ni mucho menos trabajador.

Los asistentes a la reunión celebrada en el Hotel Sofitel, cercano a la embajada de Estados Unidos en Paseo de la Reforma, son allegados a López Obrador.

Estuvo el abogado laboral, Arturo Alcalde Justiniani amigo del Presidente y padre de Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo.

También acudió Inés González Nicolás, coordinadora de la Fundación Friedrich Ebert, casualmente amiga de Alcalde Justiniani.

Asimismo, asistió Imelda Jiménez, una dirigente de bajo perfil en Coahuila, pero con el privilegio de ser cercana a Napoleón Gómez Urrutia.

El engaño hacia la distinguida visitante consiste en que los asistentes no representan ni al 1% de los trabajadores agremiados del país.

En sentido opuesto, el gobierno de López Obrador excluyó a los poderosos sindicatos que detentan el 99% de los contratos colectivos de toda la República.

No fueron tomados en cuenta los dirigentes de las confederaciones, centrales obreras, federaciones y organizaciones sindicales que aglutinan a casi 2 millones de trabajadores.

Se trata de la CTM, CT, CROC, CROM, UNT e incluso del SME, cuyo dirigente Martín Esparza, fue cercano a López Obrador.

El gravísimo hecho radica en que Kamala Harris anunció una inversión de 130 millones de dólares para que México implemente la reforma laboral, tendiente a “garantizar la justicia laboral y la libertad sindical”.

Pero eso no es todo, fuentes del sindicalismo informaron que en una anterior ocasión, el vecino país del norte también destinó una considerable cantidad de recursos para el mismo propósito sin que se conozcan avances.

“Si no se respetan a los trabajadores mexicanos y sus organizaciones no se puede hablar del fortalecimiento de sus derechos humanos y sociales”, reclamó Reyes Soberanis Moreno, presidente del Congreso del Trabajo.

Así es que ¿con quiénes se reunió la vicepresidenta de Estados Unidos? Es más que evidente que no dialogó con los verdaderos dirigentes sindicales.

Es difícil pensar que Kamala no sabía que se trataba solo de un grupo de amigos de López Obrador. De ser cierto, fue totalmente engañada.

PROSPECCIÓN… La diputada del Congreso de la Ciudad de México, Alessandra Rojo de la Vega, renunció al Partido Verde, con lo cual desaparece por completo como fracción. Antes renunció a la bancada la diputada Teresa Ramos, quien se declaró independiente, misma situación que tendrá Rojo de la Vega a partir de esta fecha. Dijo que el PVEM traicionó los acuerdos y por ir en contra de las normas legales y morales. “No debemos callar, ni voltear la cara ante lo que vivimos en el proceso electoral”, expresó.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx