El reciente cambio en la Secretaría de la Función Pública ha sido motivo de múltiples interpretaciones políticas, que recogen rumores y comentarios sin reparar en datos y acciones concretas durante la gestión de Irma Eréndira Sandoval al frente de esta dependencia, que el sexenio pasado estaba destinada a desaparecer.
AUSTERIDAD REPUBLICANA
Uno de los primeros signos de cambio en la institución es la visibilidad que se le dio a esta Secretaría encargada de la vigilancia de la administración pública federal.
Destacando que, como dijo el Presidente López Obrador, Sandoval fue la más firme defensora de la política de Austeridad Republicana que quitó los muchos excesos que había en el servicio público y fue la encargada de supervisar la implementación de medidas como el gasto en seguros médicos privados, la redirección de choferes, asesores y personal de apoyo a labores sustantivas, los gastos no justificados en viajes y alimentación, medidas reconocidas por la población.
SIN DISTINGO
En materia de sanciones, inicio investigaciones de temas sensibles desde los primeros días. En enero de 2019 anunció las pesquisas de funcionarios ligados a la Estafa Maestra en Pemex; abrió investigaciones contra Carlos Lomelí, el ex delegado en Jalisco en ese mismo año y en 2020 informó procedimientos en la CONAD, todos de la actual administración.
Además, fueron conocidas las inhabilitaciones a Emilio Lozoya, Rosario Robles, Alfredo Castillo, Luis Videgaray y María Cristina Cepeda, todos altos funcionarios de la administración pasada que no habían enfrentado procesos antes de eso.
ALERTADORES
En cuanto a nuevas políticas y programas, creó un programa para alertar sobre casos de corrupción, inédito en México; impulsó un padrón de integridad para empresas a fin de sumarlos a la lucha contra la corrupción y por primera vez hubo concursos de ingreso al servicio público solo para mujeres, a fin de cerrar la brecha de género.
Entre especulaciones y comentarios, habría que hacer un balance de una gestión con acciones concretas y que no solo obedecen a la coyuntura política.