Con más asistencia en las carnitas del domingo o en la barbacoa y el consomé, la consulta de revocación de mandato celebrada el pasado 10 de abril representó para dirigentes partidistas la oportunidad para ensalzar egos o para vociferar derrotas, dependiendo los intereses de grupo o de sectas políticas, que no de la población en general. El baile de las cifras marcó el ritmo de los discursos, y mientras los militantes de Morena resaltaron como triunfo absoluto los alrededores de 15 millones de votos que ratificaron al Presidente en su cargo, los panistas, priístas y perredistas destacaron, a manera de descalabro, el hecho de que 8 de cada 10 mexicanos no mostraron interés por participar en lo que llamaron una simulación de democracia. En el Estado de México, la entidad más poblada del país, se lograron alrededor de 2 millones de sufragios, cifra de la cual se colgaron presidentes municipales morenistas para decir que “cumplieron”, en tanto que los dirigentes de la alianza reprocharon el tiradero de dinero. El reto que tendrán las mafias que representan los partidos políticos es analizar sin apasionamientos los resultados de este proceso que se realizó por primera vez en la historia del país.
A RENGLÓN SEGUIDO
MIENTRAS algunos le expresaron sus “buenas vibras”, otros lo compadecieron. A Jaime Alejandro Vences Mejía, nuevo encargado del organismo de agua en Naucalpan le desearon buen camino, algo de desde luego necesitará en medio del desastre y caótico escenario que dejó Ricardo Gudiño... DONDE el infierno está a un paso de apoderarse es en Ecatepec, donde los reclamos por falta de agua escalan a niveles alarmantes, pues ahora los habitantes están tomando autopistas que atraviesan el municipio, Más allá de politiquería, urge que los gobiernos atiendan las demandas… HACE unos días se registraron actos de vandalismo en el palacio municipal de Atizapán de Zaragoza, cuando grupos sociales que repudian el nivel de inseguridad en la localidad rompieron vidrios y pintarrajearon la fachada de la casa de gobierno, en un hecho en el que la administración del alcalde Pedro Rodríguez Villegas aparentó tolerancia. El asunto de fondo es que el edil no debe minimizar los destrozos causados, pues representan la expresión de un grave problema que tiene el municipio.
