/ domingo 9 de junio de 2019

El alma del Villafontana: Roberto Pérez Vázquez

#PeligroSóloBohemios

LA PRENSA, OEM Orgulloso originario de Apisaco,Tlaxcala Roberto Pérez Vázquez nació un 3 de Junio de 1929 en una familia musical, recibiendo las primeras lecciones de piano por parte de su mamá y su abuelo a la postre.Desde muy joven Roberto se destacó como un extraordinario alumno y un estudioso apasionado de la pianística de concierto bajo la influencia de los más grandes autores y compositores de la música sinfónica y a la vez se vio hechizado por la bellísima música popular que desde joven escuchaba a través de la radio y el cine que le descubrió aquellos sonidos maravillosos de los adelantados músicos norteamericanos como Irving Berlin, Cole Porter, Richard Rodgers, Lorenz Hart pasando por sus contemporáneos Michel Legrand y Ennio Morricone.

A los 15 años llega a la ciudad de México en busca de continuar sus estudios musicales en el piano, incorporándose poco tiempo después al elenco del teatro Follies Bergere junto con los padres y familiares de quienes hoy conocidos son como los Hermanos Castro.Su destacado virtuosismo en la pianística lo llevó a audicionar en la XEW, emisora de vanguardia en donde de inmediato es contratado para ofrecer programas ejecutando obras espectaculares e impactantes en su técnica y sonoridad pianística; al grado de que grandes músicos y artistas de la época se acercaron a él solicitando sus servicios como pianista y estrechando, ulterioirmente, lazos de afianzada amistad.- “Había un jovencito que tocaba muy bien el piano que era yo.

Un buen día llegué a la W y pedir una audiencia con el director artístico, quien me dió oportunidad de hacer ‘programas de plan’, osea de 15 minutos y fue ahí donde comencé a conocer a todos los personajes que a su vez también tenían curiosidad por conocerme. Al poco tiempo inicié supliendo artistas como Juan García Esquivel o Consuelito Velázquez cuando tenían la necesidad ausentarse por algún compromiso laboral.

Así me fui desenvolviendo de gran forma cuando la radio era el vehículo principal de proyección del arte popular en Latinoamérica.” Roberto desarrolló sus estudios de manera autodidacta, siempre rodeándose de los más grandes músicos de su tiempo, mismos que se convirtieron en sus grandes amigos y compañeros, entre ellos Mario Ruíz Armengol, Juan García Esquivel, Sergio Guerrero, Pedro Vargas, Consuelo Velázquez, Irma Carlón, Luis Demetrio, Vicente Garrido, Marilú, José Luis Caballero, Jorge Fernández, Agustín Lara, Antonio Prieto y José Antonio Méndez, sólo algunos de los ilustres artistas con los que Roberto tuvo una espléndida relación más allá de lo profesional.

Fue el gran descubridor de talentos y director artístico de la RCA Víctor mexicana, don Mariano Rivera Conde, quien le grabara a Roberto su primer disco como pianista solista, interpretando música fina internacional, entre ellas la inspirada canción Tammy, obra de Livingston y Evans.

Aunque nunca promovió de lleno su luminosa faceta como compositor, Pérez Vázquez cuenta en su haber con más de 30 canciones que son ejemplos evidentes de una complejidad armónica y melódica a la altura de cualquier gran compositor de jazz o bolero moderno.

Además de su belleza melódica y fina combinación de intervalos complicados y desafiantes para cualquier intérprete, éstas obras también gozan de una armonía notable y única. No por nada sus canciones le eran solicitadas por grandes músicos e incluso compositores como José Antonio Méndez, quien le graba “Mi castigo es quererte”, bolero que ya había sido interpretado en el cine nacional a través de la voz maravillosa del crooner Fernando Fernández; mientras tanto, uno de los más finos intérpretes del bolero feeling, Antonio Prieto, originario de Chile también tuvo a bien grabar su canción ”Ayer soñé”.

Años después, gracias a la visión del joven empresario Ramón De Flórez, en 1953 se inaugura en paseo de la Reforma y Niza el famoso restaurante Villafontana, obra del arquitecto Pani. Dicho local contaba con uno de los menús y ofertas gastronómicas más exquisitas de la comida europea e internacional.

Este elegante restaurante se convirtió en uno de los más populares de México gracias al concepto que el maestro Roberto Pérez Vázquez creara a partir de 1955: LOS VIOLINES MÁGICOS DE VILLAFONTANA; agrupación de nivel académico internacional en donde bajo los arreglos y dirección del maestro, un ensamble de 10 violines, contrabajo y 2 pianos perfectamente bien ataviados de etiqueta rigurosa con frac ofrecían un repertorio diario acompañados por el piano de su director y fundador, incluyendo algunas de las piezas internacionales más bellas del mundo con el toque mágico que los violines se desplazaban entre las mesas y los comensales, convirtiéndose éste en uno de los principales atractivos no solamente del famoso restaurante, sino de México como capital turística.

Figuras internacionales como Bola De Nieve, María Félix, escritores, poetas, toreros y actores de Hollywood se daban cita en el lujoso restaurante para poder escuchar la magia que emanaba de los violines y el piano de Roberto Pérez Vázquez.- “Recorrí todos los lugares de México tocando el piano para vivir hasta que en un momento dado el entonces chamaco Ramón de Flórez quería hacer un lugar de cinco estrellas a la altura de los grandes restaurantes del mundo occidental y me buscó, ya que todos los lugares de categoría debían de tener al menos un pianista y así fue como comencé mi aventura en Villafontana.

Al principio la gente no nos respondía y fue entonces cuando el dueño me responsabilizó para que ideara un atractivo que nos diferenciara de todas las ofertas del momento y fue entonces cuando creé el concepto de los violines mágicos. El resto es historia...”A propósito de Villafontana, Ramón de Flórez nos cuenta: ”A Salvador Novo, quien murió en 1976, le pedí que escribiera lo primero que le viniera a la mente sobre mi negocio al que mucho elogiaba en sus crónicas de la Revista Mañana. Tomó una servilleta de papel y escribió lo siguiente: ‘Y cuando se ha satisfecho su apetito, halagado su paladar y recreado su vista, surge la caricia de los violines a culminar la fiesta de los sentidos que sólo puede darse en Villa-Fontana’”.

Como director y fundador de esta agrupación, RCA Víctor le graba más de 10 elepés de larga duración con todo tipo de repertorio, siempre con arreglos y el piano del maestro, reconocido por los mejores músicos de México como un excepcional ejecutante virtuoso y fino del piano tanto en música popular como en la de concierto. Uno de los discos más exquisitos fue el que grabara como pianista solista “Y después de los violines... el piano de Villafontana”.

A partir de esta maravillosa época Roberto y sus violines recorrieron México y parte de Centro, Sud América y el Caribe, llegando a conquistar Estados Unidos, en donde actuaron en la OEA, así como en Europa, tocando en la corte real de Carolina de Mónaco.Maestro Roberto: Hoy México te canta y no te olvida. Esposo y padre de familia ejemplar, amigo, señor, compañero, artista, caballero y parte fundamental de la historia cultural de América latina. Hoy, a tus 90 años no nos queda más que darte las gracias, amigo querido, por tu inmenso amor que seguirá traduciéndose en las generaciones que vienen gracias al legado y la herencia de tus raíces y la luz de tu enorme corazón.¡Ni una línea más!

rorigodelacadena@yahoo.com

#PeligroSóloBohemios

LA PRENSA, OEM Orgulloso originario de Apisaco,Tlaxcala Roberto Pérez Vázquez nació un 3 de Junio de 1929 en una familia musical, recibiendo las primeras lecciones de piano por parte de su mamá y su abuelo a la postre.Desde muy joven Roberto se destacó como un extraordinario alumno y un estudioso apasionado de la pianística de concierto bajo la influencia de los más grandes autores y compositores de la música sinfónica y a la vez se vio hechizado por la bellísima música popular que desde joven escuchaba a través de la radio y el cine que le descubrió aquellos sonidos maravillosos de los adelantados músicos norteamericanos como Irving Berlin, Cole Porter, Richard Rodgers, Lorenz Hart pasando por sus contemporáneos Michel Legrand y Ennio Morricone.

A los 15 años llega a la ciudad de México en busca de continuar sus estudios musicales en el piano, incorporándose poco tiempo después al elenco del teatro Follies Bergere junto con los padres y familiares de quienes hoy conocidos son como los Hermanos Castro.Su destacado virtuosismo en la pianística lo llevó a audicionar en la XEW, emisora de vanguardia en donde de inmediato es contratado para ofrecer programas ejecutando obras espectaculares e impactantes en su técnica y sonoridad pianística; al grado de que grandes músicos y artistas de la época se acercaron a él solicitando sus servicios como pianista y estrechando, ulterioirmente, lazos de afianzada amistad.- “Había un jovencito que tocaba muy bien el piano que era yo.

Un buen día llegué a la W y pedir una audiencia con el director artístico, quien me dió oportunidad de hacer ‘programas de plan’, osea de 15 minutos y fue ahí donde comencé a conocer a todos los personajes que a su vez también tenían curiosidad por conocerme. Al poco tiempo inicié supliendo artistas como Juan García Esquivel o Consuelito Velázquez cuando tenían la necesidad ausentarse por algún compromiso laboral.

Así me fui desenvolviendo de gran forma cuando la radio era el vehículo principal de proyección del arte popular en Latinoamérica.” Roberto desarrolló sus estudios de manera autodidacta, siempre rodeándose de los más grandes músicos de su tiempo, mismos que se convirtieron en sus grandes amigos y compañeros, entre ellos Mario Ruíz Armengol, Juan García Esquivel, Sergio Guerrero, Pedro Vargas, Consuelo Velázquez, Irma Carlón, Luis Demetrio, Vicente Garrido, Marilú, José Luis Caballero, Jorge Fernández, Agustín Lara, Antonio Prieto y José Antonio Méndez, sólo algunos de los ilustres artistas con los que Roberto tuvo una espléndida relación más allá de lo profesional.

Fue el gran descubridor de talentos y director artístico de la RCA Víctor mexicana, don Mariano Rivera Conde, quien le grabara a Roberto su primer disco como pianista solista, interpretando música fina internacional, entre ellas la inspirada canción Tammy, obra de Livingston y Evans.

Aunque nunca promovió de lleno su luminosa faceta como compositor, Pérez Vázquez cuenta en su haber con más de 30 canciones que son ejemplos evidentes de una complejidad armónica y melódica a la altura de cualquier gran compositor de jazz o bolero moderno.

Además de su belleza melódica y fina combinación de intervalos complicados y desafiantes para cualquier intérprete, éstas obras también gozan de una armonía notable y única. No por nada sus canciones le eran solicitadas por grandes músicos e incluso compositores como José Antonio Méndez, quien le graba “Mi castigo es quererte”, bolero que ya había sido interpretado en el cine nacional a través de la voz maravillosa del crooner Fernando Fernández; mientras tanto, uno de los más finos intérpretes del bolero feeling, Antonio Prieto, originario de Chile también tuvo a bien grabar su canción ”Ayer soñé”.

Años después, gracias a la visión del joven empresario Ramón De Flórez, en 1953 se inaugura en paseo de la Reforma y Niza el famoso restaurante Villafontana, obra del arquitecto Pani. Dicho local contaba con uno de los menús y ofertas gastronómicas más exquisitas de la comida europea e internacional.

Este elegante restaurante se convirtió en uno de los más populares de México gracias al concepto que el maestro Roberto Pérez Vázquez creara a partir de 1955: LOS VIOLINES MÁGICOS DE VILLAFONTANA; agrupación de nivel académico internacional en donde bajo los arreglos y dirección del maestro, un ensamble de 10 violines, contrabajo y 2 pianos perfectamente bien ataviados de etiqueta rigurosa con frac ofrecían un repertorio diario acompañados por el piano de su director y fundador, incluyendo algunas de las piezas internacionales más bellas del mundo con el toque mágico que los violines se desplazaban entre las mesas y los comensales, convirtiéndose éste en uno de los principales atractivos no solamente del famoso restaurante, sino de México como capital turística.

Figuras internacionales como Bola De Nieve, María Félix, escritores, poetas, toreros y actores de Hollywood se daban cita en el lujoso restaurante para poder escuchar la magia que emanaba de los violines y el piano de Roberto Pérez Vázquez.- “Recorrí todos los lugares de México tocando el piano para vivir hasta que en un momento dado el entonces chamaco Ramón de Flórez quería hacer un lugar de cinco estrellas a la altura de los grandes restaurantes del mundo occidental y me buscó, ya que todos los lugares de categoría debían de tener al menos un pianista y así fue como comencé mi aventura en Villafontana.

Al principio la gente no nos respondía y fue entonces cuando el dueño me responsabilizó para que ideara un atractivo que nos diferenciara de todas las ofertas del momento y fue entonces cuando creé el concepto de los violines mágicos. El resto es historia...”A propósito de Villafontana, Ramón de Flórez nos cuenta: ”A Salvador Novo, quien murió en 1976, le pedí que escribiera lo primero que le viniera a la mente sobre mi negocio al que mucho elogiaba en sus crónicas de la Revista Mañana. Tomó una servilleta de papel y escribió lo siguiente: ‘Y cuando se ha satisfecho su apetito, halagado su paladar y recreado su vista, surge la caricia de los violines a culminar la fiesta de los sentidos que sólo puede darse en Villa-Fontana’”.

Como director y fundador de esta agrupación, RCA Víctor le graba más de 10 elepés de larga duración con todo tipo de repertorio, siempre con arreglos y el piano del maestro, reconocido por los mejores músicos de México como un excepcional ejecutante virtuoso y fino del piano tanto en música popular como en la de concierto. Uno de los discos más exquisitos fue el que grabara como pianista solista “Y después de los violines... el piano de Villafontana”.

A partir de esta maravillosa época Roberto y sus violines recorrieron México y parte de Centro, Sud América y el Caribe, llegando a conquistar Estados Unidos, en donde actuaron en la OEA, así como en Europa, tocando en la corte real de Carolina de Mónaco.Maestro Roberto: Hoy México te canta y no te olvida. Esposo y padre de familia ejemplar, amigo, señor, compañero, artista, caballero y parte fundamental de la historia cultural de América latina. Hoy, a tus 90 años no nos queda más que darte las gracias, amigo querido, por tu inmenso amor que seguirá traduciéndose en las generaciones que vienen gracias al legado y la herencia de tus raíces y la luz de tu enorme corazón.¡Ni una línea más!

rorigodelacadena@yahoo.com