/ martes 29 de diciembre de 2020

Ejército mexicano…todólogo?

Algo extrañamente sucede con el Ejército Mexicano durante la presente administración, inexplicablemente las fuerzas armadas de nuestro país; con el cambio al “Gobierno de la Cuarta Transformación”, se convirtieron en supermanes del régimen realizando todo tipo de tareas, incluso en contra de los argumentos que el propio Andrés Manuel López Obrador comprometió al inicio de su gestión en diciembre del 2018, al decir que “el país vivía tiempos de paz, por lo que no se requería a un Ejército de guerra. Invitó a soldados y marinos a contribuir en nuevas tareas, como la conformación de la Guardia Nacional”.

Las funciones del ejército mexicanos son muy claras: Defender la soberanía e integridad de la Nación, Respaldar las decisiones soberanas de México dentro de un marco estratégico de Seguridad Nacional, Hacer frente a situaciones de riesgo contra el Estado de Derecho y la Seguridad Interior de la Nación, Contar con unidades, dependencias e instalaciones funcionales, y con recursos humanos debidamente preparados y equipados para responder de manera eficaz a las contingencias que en el cumplimiento de sus misiones se presentan, Auxiliar a la población civil ante la ocurrencia de desastres naturales y producidos por la acción humana, en coordinación con el Sistema Nacional de Protección Civil.

Sin embargo, durante estos dos años se han convertido en todólogos, realizan tareas de constructores del Aeropuerto de Santa Lucia, Tren Maya, Cuartele, Banco para el bienestar, Tramos Carreteros. Controlan Aduanas, Puertos Marítimos, limpian sargazo, cuidan migrantes, protegen fronteras, combaten crimen organizado y Huachicol, además de diversos programas sociales, así como el Plan DN-III y la pandemia COVID-19, entre otros. Esta situación implica que las y los militares desplegados en la realización de distintas tareas, ha provocado un desgaste mayor en el recurso humano y también una afectación en la vida familiar de las tropas.

La pregunta que todos los mexicanos no hacemos es… si también elaboraran y venderán rosca de reyes este año?. Si, es de risa, pero las implicaciones de utilizar al Ejército y a la Marina en tareas que van más allá de la seguridad nacional, traerá grandes consecuencias. Los militares no fueron capacitados para la construcción, seguridad pública, la administración y vigilancia de puertos o aduanas, mucho menos para actividades en materia de desarrollo social. Cuidado con la corrupción y falta de disciplina.


Algo extrañamente sucede con el Ejército Mexicano durante la presente administración, inexplicablemente las fuerzas armadas de nuestro país; con el cambio al “Gobierno de la Cuarta Transformación”, se convirtieron en supermanes del régimen realizando todo tipo de tareas, incluso en contra de los argumentos que el propio Andrés Manuel López Obrador comprometió al inicio de su gestión en diciembre del 2018, al decir que “el país vivía tiempos de paz, por lo que no se requería a un Ejército de guerra. Invitó a soldados y marinos a contribuir en nuevas tareas, como la conformación de la Guardia Nacional”.

Las funciones del ejército mexicanos son muy claras: Defender la soberanía e integridad de la Nación, Respaldar las decisiones soberanas de México dentro de un marco estratégico de Seguridad Nacional, Hacer frente a situaciones de riesgo contra el Estado de Derecho y la Seguridad Interior de la Nación, Contar con unidades, dependencias e instalaciones funcionales, y con recursos humanos debidamente preparados y equipados para responder de manera eficaz a las contingencias que en el cumplimiento de sus misiones se presentan, Auxiliar a la población civil ante la ocurrencia de desastres naturales y producidos por la acción humana, en coordinación con el Sistema Nacional de Protección Civil.

Sin embargo, durante estos dos años se han convertido en todólogos, realizan tareas de constructores del Aeropuerto de Santa Lucia, Tren Maya, Cuartele, Banco para el bienestar, Tramos Carreteros. Controlan Aduanas, Puertos Marítimos, limpian sargazo, cuidan migrantes, protegen fronteras, combaten crimen organizado y Huachicol, además de diversos programas sociales, así como el Plan DN-III y la pandemia COVID-19, entre otros. Esta situación implica que las y los militares desplegados en la realización de distintas tareas, ha provocado un desgaste mayor en el recurso humano y también una afectación en la vida familiar de las tropas.

La pregunta que todos los mexicanos no hacemos es… si también elaboraran y venderán rosca de reyes este año?. Si, es de risa, pero las implicaciones de utilizar al Ejército y a la Marina en tareas que van más allá de la seguridad nacional, traerá grandes consecuencias. Los militares no fueron capacitados para la construcción, seguridad pública, la administración y vigilancia de puertos o aduanas, mucho menos para actividades en materia de desarrollo social. Cuidado con la corrupción y falta de disciplina.