/ martes 7 de diciembre de 2021

Ejército con disfraz policiaco

En 2010, el entonces dirigente político Andrés Manuel López Obrador condenó el uso del Ejército para tareas de seguridad pública.

“No es con el Ejército como se pueden resolver los problemas de inseguridad y violencia”.

“No podemos nosotros aceptar un gobierno militarista. Además esto no le conviene ni siquiera a la misma institución militar.

“Hay que cuidar a esa institución que es el Ejército; que no se utilice para suplir las incapacidades de los gobiernos civiles”.

Esto fue lo que dijo en aquella ocasión, y lo reiteró una y otra vez en cuanta plaza pública se presentaba.

La cuestión es que en el arranque del cuarto año del gobierno de López Obrador, la militarización del país es un hecho.

Así lo establece un detallado análisis realizado por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.

Recordó que en 2019, se creó la Guardia Nacional con carácter civil, pero a la luz de los hechos se vulneró la Constitución.

La institución que hasta la fecha cuenta con 101 mil 182 elementos, carece del carácter civil de su creación.

Del total de sus integrantes 54 mil 439 proceden de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Se trata del 60% de sus elementos.

Alrededor de 16 mil 350 miembros son de la Secretaría de Marina (16%) y sólo 25 mil 393 son civiles (25%), provenientes de la extinta Policía Federal y de la Policía Federal de Caminos.

Pero en este espacio se ha dado cuenta de que continuará la liquidación de estos últimos policías, hasta que sólo haya militares.

Derivado de lo anterior, en estos momentos el 75% de los integrantes de la Guardia Nacional son militares.

La reforma constitucional de 2019 la definió como una “institución policial de seguridad pública del Estado mexicano”.

Además, establece que dicha corporación estaría adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Nunca fue así.

La misma reforma señala que la participación de las Fuerzas Armadas, en tareas de seguridad pública estaría limitada hasta 2024.

Pero lejos de disminuir la participación en tareas policiacas, se ha intensificado su incorporación al Ejército.

Un documento interno de la Sedena –de mayo de 2021- plantea la creación de la Comandancia del Ejército Mexicano, hecho que se concretó el 13 de agosto de 2021.

Durante su conferencia matutina del 15 de junio, el Presidente López Obrador lo dijo con todas sus letras:

Queremos que la Guardia Nacional se siga consolidando, pero no queremos que pase después a Gobernación o a cualquier otra institución y en seis años esté echada a perder”.

Por lo visto no hay vuelta de hoja, la militarización nacional no tiene reversa. Se lleva al cabo de facto, en contra de la ley y la Constitución.

Más aún, el mandatario ha ordenado un desorbitante presupuesto de 60 mil 578 millones de pesos para la Guardia Nacional en 2022.

La cifra es equivalente al presupuesto conjunto que tendrán el próximo año la Universidad Nacional Autónoma de México (44 mil 823 millones de pesos) y el Instituto Politécnico Nacional (18 mil 641 millones de pesos).

A la fecha se han construido 190 cuarteles para la Guardia Nacional, que en los hechos son propiedad de la Defensa Nacional.

Y como titula Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en su análisis: hay aumento de recursos, simulación, discrecionalidad y opacidad”.

Así es que la Guardia Nacional es el Ejército disfrazado de policía por orden presidencial.

PROSPECCIÓN… El veterano político Porfirio Muñoz Ledo, tiene un pie en Movimiento Ciudadano, aunque también le han hecho ofrecimientos en el PAN. Vislumbró que Morena “se desgajará en dos años”.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

En 2010, el entonces dirigente político Andrés Manuel López Obrador condenó el uso del Ejército para tareas de seguridad pública.

“No es con el Ejército como se pueden resolver los problemas de inseguridad y violencia”.

“No podemos nosotros aceptar un gobierno militarista. Además esto no le conviene ni siquiera a la misma institución militar.

“Hay que cuidar a esa institución que es el Ejército; que no se utilice para suplir las incapacidades de los gobiernos civiles”.

Esto fue lo que dijo en aquella ocasión, y lo reiteró una y otra vez en cuanta plaza pública se presentaba.

La cuestión es que en el arranque del cuarto año del gobierno de López Obrador, la militarización del país es un hecho.

Así lo establece un detallado análisis realizado por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.

Recordó que en 2019, se creó la Guardia Nacional con carácter civil, pero a la luz de los hechos se vulneró la Constitución.

La institución que hasta la fecha cuenta con 101 mil 182 elementos, carece del carácter civil de su creación.

Del total de sus integrantes 54 mil 439 proceden de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Se trata del 60% de sus elementos.

Alrededor de 16 mil 350 miembros son de la Secretaría de Marina (16%) y sólo 25 mil 393 son civiles (25%), provenientes de la extinta Policía Federal y de la Policía Federal de Caminos.

Pero en este espacio se ha dado cuenta de que continuará la liquidación de estos últimos policías, hasta que sólo haya militares.

Derivado de lo anterior, en estos momentos el 75% de los integrantes de la Guardia Nacional son militares.

La reforma constitucional de 2019 la definió como una “institución policial de seguridad pública del Estado mexicano”.

Además, establece que dicha corporación estaría adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Nunca fue así.

La misma reforma señala que la participación de las Fuerzas Armadas, en tareas de seguridad pública estaría limitada hasta 2024.

Pero lejos de disminuir la participación en tareas policiacas, se ha intensificado su incorporación al Ejército.

Un documento interno de la Sedena –de mayo de 2021- plantea la creación de la Comandancia del Ejército Mexicano, hecho que se concretó el 13 de agosto de 2021.

Durante su conferencia matutina del 15 de junio, el Presidente López Obrador lo dijo con todas sus letras:

Queremos que la Guardia Nacional se siga consolidando, pero no queremos que pase después a Gobernación o a cualquier otra institución y en seis años esté echada a perder”.

Por lo visto no hay vuelta de hoja, la militarización nacional no tiene reversa. Se lleva al cabo de facto, en contra de la ley y la Constitución.

Más aún, el mandatario ha ordenado un desorbitante presupuesto de 60 mil 578 millones de pesos para la Guardia Nacional en 2022.

La cifra es equivalente al presupuesto conjunto que tendrán el próximo año la Universidad Nacional Autónoma de México (44 mil 823 millones de pesos) y el Instituto Politécnico Nacional (18 mil 641 millones de pesos).

A la fecha se han construido 190 cuarteles para la Guardia Nacional, que en los hechos son propiedad de la Defensa Nacional.

Y como titula Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en su análisis: hay aumento de recursos, simulación, discrecionalidad y opacidad”.

Así es que la Guardia Nacional es el Ejército disfrazado de policía por orden presidencial.

PROSPECCIÓN… El veterano político Porfirio Muñoz Ledo, tiene un pie en Movimiento Ciudadano, aunque también le han hecho ofrecimientos en el PAN. Vislumbró que Morena “se desgajará en dos años”.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx