Por Patricia Carrasco
Si bien en el panorama laboral se observa un crecimiento sostenido del empleo formal y los índices de desempleo continúan como uno de los más bajos que se han registrado en muchos años, pero ello no es sinónimo que se esté mejorando los índices de la informalidad en el país.
La tasa de informalidad se mantiene en más del 50% de la Población Ocupada; en junio se alcanzó el 55.5 %, que lo sitúa como el mes con mayor tasa de informalidad durante el segundo trimestre del año. La tasa de informalidad en abril fue de 54.7 % y en mayo de 55.2 % de la población ocupada, revelan expertos.
En junio de 2023 se presentó un aumento en los niveles de informalidad de cerca de 500 mil personas. En mayo, la población ocupada en la informalidad laboral fue de 32.1 millones de personas, cifra que alcanzó las 32.6 millones de personas en el sexto mes del año. Lo cual es grave, porque no baja el trabajo informal.
En las cifras el INEGI dio a conocer la recuperación de empleo el mes pasado, luego de dos meses de caída, pero el aumento en junio se debió prácticamente en el mercado informal. Mientras, el ENOE informó que en junio se registraron 1.3 millones de trabajadores, pero medio millón corresponden al sector informal.
El gobierno federal celebra la tasa de desempleo en un mínimo histórico, pero esa situación es gracias a la informalidad, como ya se sabe, no se pagan prestaciones, seguridad social, ni impuestos. Lo que habla de un deterioro en la calidad del trabajo.
Hasta el mes de junio, la PEA en México fue de 60 millones 275 mil personas. En tanto, que los trabajadores subordinados y remunerados pasaron de 39 millones 883 mil en mayo a 40 millones 226 mil este mismo mes.
Alberto Alesi, Director General de ManpowerGroup para México, Caribe y Centroamérica, comenta que el problema es que sigue sumando gente a las filas de la informalidad, en números totales hay más gente informal. “Por lo que es preocupante que aumente la economía informal”.
EN OTRO TENOR. Mujeres sindicalistas de diversas organizaciones conformaron el Observatorio para la Igualdad Sustantiva en los Sindicatos, que tiene el objetivo de hacer valer la proporcionalidad en los sindicatos, tema que está reflejado en la Ley Federal del Trabajo. La iniciativa surge del hecho de que las mujeres son una minoría en las dirigencias de las grandes centrales y sindicatos del Estado.
En la presentación del Observatorio estuvieron Ana María Nolasco, de STUNAM; Rossana Guevara, del SITUAM; Lucila Garfias, del SNTE, quienes dicen que no se está respetando la inclusión de las mujeres en las directivas sindicales. Inés González, del Sindicato Nacional de Personas Trabajadoras de Organizaciones de la Sociedad Civil, citó que no es suficiente con que los sindicatos cumplan con la obligación de legitimar sus contratos colectivos, sino que es necesario que se encaminen al cumplimiento de la proporcionalidad de género. Ahí se presentó el estudio "Centrales, las mujeres y la agenda de justicia de género en el sindicalismo de América Latina y el Caribe", que incluye datos de la participación de las mujeres en centrales sindicales; como en la CTM la representación en el Comité Ejecutivo Nacional es de 11.8%. Ya que de sus 17 integrantes, sólo dos son mujeres. En la CROC, dónde de los 13 integrantes de Comité Ejecutivo Nacional, sólo 1 es mujer.
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