/ martes 25 de febrero de 2020

Desinformación, estrategia para evadir responsabilidad

Muy lamentable que las mañaneras estén siendo utilizadas por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador para desinformar a la ciudadanía y evadir su responsabilidad. Todo indica que más de 18 años de andar en campaña no ha sido superada por los morenistas, quienes desafortunadamente para los mexicanos, continúan mintiendo a la sociedad en general, a pesar de que la realidad en temas como la inseguridad, los feminicidios y el desabasto de medicina a nivel nacional, los ha alcanzado.

Un gobierno que desinfor­mado difícilmente puede gobernar, debido a que la información es la herramienta más poderosa para la planeación y la toma de decisiones. Nuestra administración federal parece no tenerla. Es como si se enterara de lo que acontece en los estados de la República mucho después de lo que es necesario, hasta que las cosas revientan. Algunos medios que hacen investigación, e incluso los ciudada­nos de a pie descubren y reportan lo que ocurre, mucho antes de que las diferentes dependencias responsa­bles de ello lo hagan. Hay cientos o miles de casos que nos permiten inferir que las líneas de investigación, comunicación y acción al interior del gobierno y sus oficinas no funcionan.

Existen estudios que se han enfocado en revisar como esos grupos extremistas morenistas tienen mucha fuerza en redes sociales y hacen un trabajo coordinado para multiplicar la desinformación. Situación que no ha sido ajena a los casos de la adquisición de medicamentos chafa, que incluso la organización Mundial de la Salud (OMS) nunca avalo. Hoy lo vemos con el caso del paro nacional de las mujeres “ninguna se mueve”, mismo que ha sido brutalmente atacado para desinformar y evitar que sea multitudinario.

El caso de la caravana migrante, en donde vimos que hubo muchísima desinformación sobre lo que era y lo que no era la caravana migrante y al momento de revisar pues veíamos que la desinformación se originaba en grupos que incitaban a la xenofobia y al odio, en donde pues abiertamente incitaban al rechazo al migrante, grupos de extrema derecha. En la actualidad, el panorama de poder reducir la desinformación va en camino, pues vez son más los proyectos que realizan verificación a nivel mundial, no solo por parte de la prensa sino también de la ciudadanía, ya que cada vez hay más necesidad e interés en tener información verificada.

Muy lamentable que las mañaneras estén siendo utilizadas por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador para desinformar a la ciudadanía y evadir su responsabilidad. Todo indica que más de 18 años de andar en campaña no ha sido superada por los morenistas, quienes desafortunadamente para los mexicanos, continúan mintiendo a la sociedad en general, a pesar de que la realidad en temas como la inseguridad, los feminicidios y el desabasto de medicina a nivel nacional, los ha alcanzado.

Un gobierno que desinfor­mado difícilmente puede gobernar, debido a que la información es la herramienta más poderosa para la planeación y la toma de decisiones. Nuestra administración federal parece no tenerla. Es como si se enterara de lo que acontece en los estados de la República mucho después de lo que es necesario, hasta que las cosas revientan. Algunos medios que hacen investigación, e incluso los ciudada­nos de a pie descubren y reportan lo que ocurre, mucho antes de que las diferentes dependencias responsa­bles de ello lo hagan. Hay cientos o miles de casos que nos permiten inferir que las líneas de investigación, comunicación y acción al interior del gobierno y sus oficinas no funcionan.

Existen estudios que se han enfocado en revisar como esos grupos extremistas morenistas tienen mucha fuerza en redes sociales y hacen un trabajo coordinado para multiplicar la desinformación. Situación que no ha sido ajena a los casos de la adquisición de medicamentos chafa, que incluso la organización Mundial de la Salud (OMS) nunca avalo. Hoy lo vemos con el caso del paro nacional de las mujeres “ninguna se mueve”, mismo que ha sido brutalmente atacado para desinformar y evitar que sea multitudinario.

El caso de la caravana migrante, en donde vimos que hubo muchísima desinformación sobre lo que era y lo que no era la caravana migrante y al momento de revisar pues veíamos que la desinformación se originaba en grupos que incitaban a la xenofobia y al odio, en donde pues abiertamente incitaban al rechazo al migrante, grupos de extrema derecha. En la actualidad, el panorama de poder reducir la desinformación va en camino, pues vez son más los proyectos que realizan verificación a nivel mundial, no solo por parte de la prensa sino también de la ciudadanía, ya que cada vez hay más necesidad e interés en tener información verificada.