/ jueves 27 de enero de 2022

Descubriendo la CDMX 

Cristina Cruz

Secretaria para el Fortalecimiento de Ideales y Valores Morales, Espirituales y Cívicos de MORENA


La agricultura es uno de los sectores que más ha sufrido el abandono y descuido de los gobiernos neoliberales, pues nunca apoyaron realmente a los productores de maíz, frijol y otros granos, tampoco a los ejidatarios comuneros y propietarios a pequeña escala, y mucho menos a productores indígenas.

¿Sabías que el poco más 56% del territorio de la Ciudad de México, es zona rural? En esta urbe más allá de los edificios y avenidas ruidosas, hay una zona de la Ciudad llena de sorpresas; abundante vegetación, bosques de pinos y oyameles, un río de agua dulce, milpas con centenares de elotes, árboles frutales, campos y viveros plenos de flores multicolores. Nuestra Ciudad también es campo y naturaleza viva.

Para muchas personas es un descubrimiento que esto exista dentro de una de las diez ciudades más pobladas de nuestro planeta. Esta es la magia, el privilegio de la riqueza agrícola de las alcaldías de Xochimilco, Cuajimalpa, Tláhuac, Tlalpan, Milpa Alta y Magdalena Contreras, con enormes áreas dedicadas a la agricultura, la acuacultura, producción artesanal, crianza de animales y mucho más.

Milpa Alta es la segunda demarcación con mayor superficie territorial de nuestra Ciudad, siendo una reserva ambiental muy importante donde se cosechan toneladas de nopales produciendo el 80% de lo que se consume en el País, tambien ha tenido un repunte importante el cultivo de amaranto, así como granos y alimentos para consumo local. Es motivo de orgullo mostrar el trabajo noble, intenso y digno de las y los campesinos.

Xochimilco aún conserva la agricultura en las chinampas técnica declarado patrimonio cultural de la humanidad aquí se siembran hortalizas de todo tipo, flores de ornato y siembra a pequeña escala de elotes, avena, chile, haba, calabaza, verduras y hortalizas como lechuga, cilantro, espinaca, verdolaga, acelga, rábanos, brócoli, flor de calabaza, betabel, entre muchas otras. Cultivan fresas, hay árboles frutales de manzanas, peras, duraznos, ciruelas, entre otros.

Ya sea en la parcela, el terreno o la chinampa, los productores hacen crecer la semilla del trabajo honrado, los valores, y construyen una Ciudad con nuevas oportunidades para proteger nuestros recursos naturales.

En medio de ese aire limpio y verde horizonte, hay crianza de vacas, caballos, conejos, borregos, cabras, cerdos, aves de corral y colmenas. Los campesinos de nuestra ciudad poseen saberes y tradiciones, gracias a ellos se preservan hermosos paisajes que contribuyen al bienestar de todos.

Los productores agrícolas, trabajan con un compromiso de vida, construyen un camino de cultura y tradiciones, contribuyen al desarrollo sustentable del país.

El campo en la Ciudad de México es productividad, pero es también una fiesta de colores, aromas, texturas y sabores; es un hermoso espectáculo de la naturaleza y es, sobre todo, una muestra de trabajo, honradez y amor por la tierra.



Cristina Cruz

Secretaria para el Fortalecimiento de Ideales y Valores Morales, Espirituales y Cívicos de MORENA


La agricultura es uno de los sectores que más ha sufrido el abandono y descuido de los gobiernos neoliberales, pues nunca apoyaron realmente a los productores de maíz, frijol y otros granos, tampoco a los ejidatarios comuneros y propietarios a pequeña escala, y mucho menos a productores indígenas.

¿Sabías que el poco más 56% del territorio de la Ciudad de México, es zona rural? En esta urbe más allá de los edificios y avenidas ruidosas, hay una zona de la Ciudad llena de sorpresas; abundante vegetación, bosques de pinos y oyameles, un río de agua dulce, milpas con centenares de elotes, árboles frutales, campos y viveros plenos de flores multicolores. Nuestra Ciudad también es campo y naturaleza viva.

Para muchas personas es un descubrimiento que esto exista dentro de una de las diez ciudades más pobladas de nuestro planeta. Esta es la magia, el privilegio de la riqueza agrícola de las alcaldías de Xochimilco, Cuajimalpa, Tláhuac, Tlalpan, Milpa Alta y Magdalena Contreras, con enormes áreas dedicadas a la agricultura, la acuacultura, producción artesanal, crianza de animales y mucho más.

Milpa Alta es la segunda demarcación con mayor superficie territorial de nuestra Ciudad, siendo una reserva ambiental muy importante donde se cosechan toneladas de nopales produciendo el 80% de lo que se consume en el País, tambien ha tenido un repunte importante el cultivo de amaranto, así como granos y alimentos para consumo local. Es motivo de orgullo mostrar el trabajo noble, intenso y digno de las y los campesinos.

Xochimilco aún conserva la agricultura en las chinampas técnica declarado patrimonio cultural de la humanidad aquí se siembran hortalizas de todo tipo, flores de ornato y siembra a pequeña escala de elotes, avena, chile, haba, calabaza, verduras y hortalizas como lechuga, cilantro, espinaca, verdolaga, acelga, rábanos, brócoli, flor de calabaza, betabel, entre muchas otras. Cultivan fresas, hay árboles frutales de manzanas, peras, duraznos, ciruelas, entre otros.

Ya sea en la parcela, el terreno o la chinampa, los productores hacen crecer la semilla del trabajo honrado, los valores, y construyen una Ciudad con nuevas oportunidades para proteger nuestros recursos naturales.

En medio de ese aire limpio y verde horizonte, hay crianza de vacas, caballos, conejos, borregos, cabras, cerdos, aves de corral y colmenas. Los campesinos de nuestra ciudad poseen saberes y tradiciones, gracias a ellos se preservan hermosos paisajes que contribuyen al bienestar de todos.

Los productores agrícolas, trabajan con un compromiso de vida, construyen un camino de cultura y tradiciones, contribuyen al desarrollo sustentable del país.

El campo en la Ciudad de México es productividad, pero es también una fiesta de colores, aromas, texturas y sabores; es un hermoso espectáculo de la naturaleza y es, sobre todo, una muestra de trabajo, honradez y amor por la tierra.