En cualquier otro lugar sería un escándalo, pero aquí el homicidio de una treintena de candidatos parece una cuestión de poca monta.
La firma de comunicación política y análisis de riesgo Etellekt Consultores, ha hecho público su “Cuarto informe de violencia política en México 2021”, en el cual da cuenta de la violencia y homicidios en los que candidatos y políticos han sido víctimas.
La firma ha ido actualizando en tiempo real este informe y publicando resultados en redes sociales. Hasta el momento, son 34 candidatos víctimas de homicidio en este proceso. En la mayoría de los casos no se conocen públicamente avances en las investigaciones respecto de esos hechos, salvo en 3 casos donde la consultora confirmó detenciones y en 4 donde se presume que tuvieron que ver con acciones de la delincuencia organizada.
Apunta que la mayoría de los candidatos y candidatas víctimas de homicidio habían sido electos para competir por algún cargo de elección popular en el ámbito municipal, lo que dice mucho del descontrol en territorios a cargo de la autoridad municipal y por ende, bajo la responsabilidad de la seguridad de esta autoridad o de las autoridades estatales de cada entidad. De los 34 aspirantes a puestos de elección popular asesinados 7 eran mujeres.
Llama la atención en el informe que casi 9 de cada 10 personas que murieron como candidatos y candidatas “eran opositores al partido o bien al gobernante principal del municipio que buscaban gobernar o representar”.
En lo que se refiere a los políticos la firma reportó que 88 personas relacionadas con el ámbito político han sido víctimas de homicidio durante el presente proceso electoral contabilizado desde septiembre a la fecha.
Una abrumadora mayoría, 90 por ciento, eran políticos del ámbito municipal y 75% de ellos eran opositores al partido en el poder a nivel estatal.
Muy pocos estados se salvan de este tipo de actos, pero llama la atención el caso de Baja California Norte donde, hasta el momento, son 6 políticos víctimas de homicidio; Guerrero donde la suma llega a 8; Veracruz con 16; Oaxaca con 11; estado de México y Morelos con 5 cada uno; Guanajuato con 7 y Michoacán y Jalisco con 4 cada uno.
La realidad, sin embargo, es que estas cifras deberían estar en ceros, pero tal parece que la política se ha convertido en un terreno, como muchos otros en este país, de altísimo riesgo.
Diversas pueden ser las causas que podrían enumerarse para entender el fenómeno de violencia que está caracterizando el ámbito político de nuestro país y el ámbito electoral.
Pero si además las autoridades estatales y federales no dan una respuesta con la investigación de las causas y las circunstancias en las que estos esta violencia se está dando, entonces estamos frente a un agravio a la democracia y a una sociedad que ve manchada esta elección de sangre y violencia.
