/ martes 12 de noviembre de 2019

Desconfianza por crímenes en México

Son muy lamentables los niveles de inseguridad que actualmente estamos viviendo en nuestro querido México, las trasgresiones cometidas por el crimen organizado en distintos Estados del país muestran con mucha claridad la falta de coordinación entre el Gobierno Federal y las distintas corporaciones de policía en sus tres niveles de gobierno, para planear y enfrentar a quienes han dañado tanto a nuestra nación. La cobarde agresión a la familia Lebaron no solo puso en evidencia a quienes operan los sistemas de seguridad en nuestra patria, también evidenciaron desafortunadamente el nivel de control e impunidad de la que gozan algunos los delincuentes.

Como ya se ha comentado el pasado 4 de noviembre tuvo lugar en Bavispe un asesinato de hasta nueve integrantes de la familia del activista Julián LeBarón (3 mujeres y 6 niños) que sacó a flote la existencia de un enfrentamiento entre grupos del crimen organizado que se disputan los límites de Sonora y Chihuahua en una guerra que, oficial no existe para las estadísticas oficiales. Por su parte el Secretario de Seguridad Ciudadana del Gobierno Federal Alfonso Durazo precisó que aún se desconoce el motivo que pudo originar el multihomicido de la familia Lebarón y admitió que “sí hay un enfrentamiento” por una disputa territorial en la zona para hacerse con el control del tráfico de drogas hacia la frontera con Estados Unidos.

La realidad es que los acontecimientos obligan a México y a los tres niveles de gobierno a combatir la creciente inseguridad en dos vertientes; combatir la criminalidad y hacer justicia para todos. Sin lo anterior, la inversión extranjera huye del país y genera a nivel internacional una gran desconfianza, lo que sumado a que el mercado internacional está saturado, nuestro mercado interno muy débil tras décadas de empobrecimiento masivo y el gasto público no alcanza ni para lo esencial.

Son pues estos hechos los que están perjudicando a nivel internacional la imagen de México, el que asesinen a mujeres, niños, niñas de manera artera e impune, hace que sea incomprensible la falta de respuestas concretas por parte del Gobierno mexicano. También, que empresas internacionales establecidas en nuestra nación estén pensando en dejar de invertir en euros y dólares, lo que se traduce en un daño mayor a los mexicanos, incluso mayor a la guerra contra el crimen organizado.

Son muy lamentables los niveles de inseguridad que actualmente estamos viviendo en nuestro querido México, las trasgresiones cometidas por el crimen organizado en distintos Estados del país muestran con mucha claridad la falta de coordinación entre el Gobierno Federal y las distintas corporaciones de policía en sus tres niveles de gobierno, para planear y enfrentar a quienes han dañado tanto a nuestra nación. La cobarde agresión a la familia Lebaron no solo puso en evidencia a quienes operan los sistemas de seguridad en nuestra patria, también evidenciaron desafortunadamente el nivel de control e impunidad de la que gozan algunos los delincuentes.

Como ya se ha comentado el pasado 4 de noviembre tuvo lugar en Bavispe un asesinato de hasta nueve integrantes de la familia del activista Julián LeBarón (3 mujeres y 6 niños) que sacó a flote la existencia de un enfrentamiento entre grupos del crimen organizado que se disputan los límites de Sonora y Chihuahua en una guerra que, oficial no existe para las estadísticas oficiales. Por su parte el Secretario de Seguridad Ciudadana del Gobierno Federal Alfonso Durazo precisó que aún se desconoce el motivo que pudo originar el multihomicido de la familia Lebarón y admitió que “sí hay un enfrentamiento” por una disputa territorial en la zona para hacerse con el control del tráfico de drogas hacia la frontera con Estados Unidos.

La realidad es que los acontecimientos obligan a México y a los tres niveles de gobierno a combatir la creciente inseguridad en dos vertientes; combatir la criminalidad y hacer justicia para todos. Sin lo anterior, la inversión extranjera huye del país y genera a nivel internacional una gran desconfianza, lo que sumado a que el mercado internacional está saturado, nuestro mercado interno muy débil tras décadas de empobrecimiento masivo y el gasto público no alcanza ni para lo esencial.

Son pues estos hechos los que están perjudicando a nivel internacional la imagen de México, el que asesinen a mujeres, niños, niñas de manera artera e impune, hace que sea incomprensible la falta de respuestas concretas por parte del Gobierno mexicano. También, que empresas internacionales establecidas en nuestra nación estén pensando en dejar de invertir en euros y dólares, lo que se traduce en un daño mayor a los mexicanos, incluso mayor a la guerra contra el crimen organizado.