/ lunes 4 de noviembre de 2019

Derecho a la información

¿Cómo se puede calificar el actuar de un funcionario cuando le faltan argumentos para responder a las preguntas de los medios de comunicación? A quienes en lugar de ofrecer claridad en su administración trata de atacar con frases como “chayotero”.

En este tema, primero es necesario aclarar que la sociedad tiene un derecho, que es el estar informada, actividad que hacen los medios de comunicación, o al menos la mayoría, para ello envían profesionales en el área de comunicación cuya única tarea es preguntar.

Y es que el reportero no tiene la obligación de saberlo todo, pero sí de preguntarlo todo, porque su nota depende de su habilidad para tener respuestas de a quienes interroga.

Sin embargo, no siempre es fácil hallar entrevistados con argumentos que al traducirse en una nota, esta sea lo que el lector se merece.

Así quedó de manifiesto hace apenas un par de días, cuando un grupo de reporteros interrogó al alcalde morenista de Gustavo A. Madero, Francisco Chígil, sobre acusaciones que señalan a su director jurídico de haber actuado con nepotismo, al colocar a hermanos, cuñados, hijos, primos y sobrinos en puestos de la alcaldía.

Sin embargo, el funcionario lejos de tener respuestas acordes con alguien que administra una alcaldía respondió dándole la espalda a quien preguntaba, con un “hay una lista con los nombres de sus hermanos”, a lo que él le dijo: “no tengo hermanos, soy hijo único”, entre otras respuestas que se convirtieron en el centro del debate con el alcalde.

Con esto rechazó algún vínculo del director jurídico con empleados, lo que, dijo, podría ser investigado por la Contraloría.

Cuando se le preguntó si renunciaría a su cargo, la respuesta fue: “es lo que quieres, pero no, ni te vamos a dar trabajo a ti”.

Lo peor es que luego acusó a quien le preguntaba de “chayotero”, mientras una mujer intervino para empujar a quien cuestionaba al alcalde.

Así el nivel de respuestas de alguien que ha sido elegido para administrar una de las alcaldías más difíciles por su cercanía con peligrosas zonas del Estado de México, foco de la economía al tener ahí la central de carga que abastece tiendas y centros comerciales y la Ceda; así como un centro de transferencia de basura y de transporte.

Sígueme en Twitter @Antoniodemarcel

En el correo antonio.marcelo@oem.com.mx

¿Cómo se puede calificar el actuar de un funcionario cuando le faltan argumentos para responder a las preguntas de los medios de comunicación? A quienes en lugar de ofrecer claridad en su administración trata de atacar con frases como “chayotero”.

En este tema, primero es necesario aclarar que la sociedad tiene un derecho, que es el estar informada, actividad que hacen los medios de comunicación, o al menos la mayoría, para ello envían profesionales en el área de comunicación cuya única tarea es preguntar.

Y es que el reportero no tiene la obligación de saberlo todo, pero sí de preguntarlo todo, porque su nota depende de su habilidad para tener respuestas de a quienes interroga.

Sin embargo, no siempre es fácil hallar entrevistados con argumentos que al traducirse en una nota, esta sea lo que el lector se merece.

Así quedó de manifiesto hace apenas un par de días, cuando un grupo de reporteros interrogó al alcalde morenista de Gustavo A. Madero, Francisco Chígil, sobre acusaciones que señalan a su director jurídico de haber actuado con nepotismo, al colocar a hermanos, cuñados, hijos, primos y sobrinos en puestos de la alcaldía.

Sin embargo, el funcionario lejos de tener respuestas acordes con alguien que administra una alcaldía respondió dándole la espalda a quien preguntaba, con un “hay una lista con los nombres de sus hermanos”, a lo que él le dijo: “no tengo hermanos, soy hijo único”, entre otras respuestas que se convirtieron en el centro del debate con el alcalde.

Con esto rechazó algún vínculo del director jurídico con empleados, lo que, dijo, podría ser investigado por la Contraloría.

Cuando se le preguntó si renunciaría a su cargo, la respuesta fue: “es lo que quieres, pero no, ni te vamos a dar trabajo a ti”.

Lo peor es que luego acusó a quien le preguntaba de “chayotero”, mientras una mujer intervino para empujar a quien cuestionaba al alcalde.

Así el nivel de respuestas de alguien que ha sido elegido para administrar una de las alcaldías más difíciles por su cercanía con peligrosas zonas del Estado de México, foco de la economía al tener ahí la central de carga que abastece tiendas y centros comerciales y la Ceda; así como un centro de transferencia de basura y de transporte.

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