/ martes 5 de noviembre de 2019

De golpes de Estado a bots

Era el 10 de agosto de 1995, cuando el Presidente Ernesto Zedillo ofreció su tercera y última conferencia de prensa masiva de su sexenio.

Algo inesperado sucedió aquella fecha, prácticamente al inicio de su administración. El lugar: Hotel Divisadero de Barranca del Cobre en Chihuahua.

El reportero David Romero Ceyde (fallecido en 2006) le preguntó sobre los rumores de un posible “golpe de Estado”.

Zedillo no se inmutó. Endureció el rostro y respondió tajante: “no hay que hacer caso a rumores”. Ceyde fue despedido al día siguiente.

El tema viene al caso, por la también sorprendente declaración del Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre un supuesto golpe de Estado.

Esto fue el sábado Día de Muertos. El domingo en un video que difundió desde Chiapas, dijo: “no hay nada qué temer”.

Durante su conferencia de prensa de este lunes, retomó el tema con la explicación de que no había posibilidades de una acción golpista en nuestro país. No ofreció explicación alguna sobre que difundió el sábado.

Hasta ahí todo iba bien. Pero a fin de cuentas artífice de la polémica, abrió otro frente al acusar de al hijo del ex presidente Felipe Calderón de estar detrás de los bots en contra de la prensa.

Más tardó en dar a conocer la información que en responder Margarita Zavala y el propio Calderón, el más visible para AMLO de los conservadores y foco de sus sistemáticos ataques.

“Sí hubo un intento de Golpe de Estado, pero fue en 2006: cerraron las principales avenidas de la Cd de México, bloquearon con cadenas el Congreso, y agredieron a congresistas para provocar un vacío constitucional y forzar el nombramiento de un presidente interino, pero fallaron”, escribió Calderón en Twitter.

Calderón se refirió al bloqueo de Reforma por 50 días tras la complicada elección que lo hizo Presidente de la República.

Siguió el ex mandatario: “Señor Presidente: está Usted utilizando el Poder del Estado a través de su rueda de prensa, para deslizar una mentira sobre mi hijo y exponiéndolo. Es una cobardía inadmisible. Si quiere distraer a la opinión pública de sus fracasos, hágalo de otra manera”.

Margarita Zavala, también le respondió breve pero contundente: “Señor Presidente @lopezobrador_ : para esconder su fracaso no utilice a mi hijo. Asuma su responsabilidad”.

Otros de los acusados de azuzar a la prensa Aurelio Nuño y Juan Carlos Romero Hicks, se deslindaron y criticaron al mandatario.

Con seguridad este martes el Presidente le responderá a Calderón y a Zavala, así lo dijo cuando le preguntaron su opinión sobre lo expresado por Margarita.

¿En todo esto hay alguna estrategia de comunicación para cubrir en primer término el culiacanazo, después del rumor del golpe de Estado? ¿O simplemente fueron ocurrencias?

¿Mañana habrá algo para cubrir la polémica que provocó acusar al hijo de Calderón, a Nuño y Romero Hicks?

PROSPECCIÓN… Resulta que para el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta “difundir notas hirientes” pueden configurar “terrorismo”. Bueno, hasta citó los artículos respectivos del Código Penal Federal que incluye hasta 40 años de prisión. Pero llama la atención que no se haya referido al Artículo 6 de la Constitución que está por encima de cualquier código y del cual se ha beneficiado como articulista al ejercer plenamente la libertad de expresión.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

Era el 10 de agosto de 1995, cuando el Presidente Ernesto Zedillo ofreció su tercera y última conferencia de prensa masiva de su sexenio.

Algo inesperado sucedió aquella fecha, prácticamente al inicio de su administración. El lugar: Hotel Divisadero de Barranca del Cobre en Chihuahua.

El reportero David Romero Ceyde (fallecido en 2006) le preguntó sobre los rumores de un posible “golpe de Estado”.

Zedillo no se inmutó. Endureció el rostro y respondió tajante: “no hay que hacer caso a rumores”. Ceyde fue despedido al día siguiente.

El tema viene al caso, por la también sorprendente declaración del Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre un supuesto golpe de Estado.

Esto fue el sábado Día de Muertos. El domingo en un video que difundió desde Chiapas, dijo: “no hay nada qué temer”.

Durante su conferencia de prensa de este lunes, retomó el tema con la explicación de que no había posibilidades de una acción golpista en nuestro país. No ofreció explicación alguna sobre que difundió el sábado.

Hasta ahí todo iba bien. Pero a fin de cuentas artífice de la polémica, abrió otro frente al acusar de al hijo del ex presidente Felipe Calderón de estar detrás de los bots en contra de la prensa.

Más tardó en dar a conocer la información que en responder Margarita Zavala y el propio Calderón, el más visible para AMLO de los conservadores y foco de sus sistemáticos ataques.

“Sí hubo un intento de Golpe de Estado, pero fue en 2006: cerraron las principales avenidas de la Cd de México, bloquearon con cadenas el Congreso, y agredieron a congresistas para provocar un vacío constitucional y forzar el nombramiento de un presidente interino, pero fallaron”, escribió Calderón en Twitter.

Calderón se refirió al bloqueo de Reforma por 50 días tras la complicada elección que lo hizo Presidente de la República.

Siguió el ex mandatario: “Señor Presidente: está Usted utilizando el Poder del Estado a través de su rueda de prensa, para deslizar una mentira sobre mi hijo y exponiéndolo. Es una cobardía inadmisible. Si quiere distraer a la opinión pública de sus fracasos, hágalo de otra manera”.

Margarita Zavala, también le respondió breve pero contundente: “Señor Presidente @lopezobrador_ : para esconder su fracaso no utilice a mi hijo. Asuma su responsabilidad”.

Otros de los acusados de azuzar a la prensa Aurelio Nuño y Juan Carlos Romero Hicks, se deslindaron y criticaron al mandatario.

Con seguridad este martes el Presidente le responderá a Calderón y a Zavala, así lo dijo cuando le preguntaron su opinión sobre lo expresado por Margarita.

¿En todo esto hay alguna estrategia de comunicación para cubrir en primer término el culiacanazo, después del rumor del golpe de Estado? ¿O simplemente fueron ocurrencias?

¿Mañana habrá algo para cubrir la polémica que provocó acusar al hijo de Calderón, a Nuño y Romero Hicks?

PROSPECCIÓN… Resulta que para el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta “difundir notas hirientes” pueden configurar “terrorismo”. Bueno, hasta citó los artículos respectivos del Código Penal Federal que incluye hasta 40 años de prisión. Pero llama la atención que no se haya referido al Artículo 6 de la Constitución que está por encima de cualquier código y del cual se ha beneficiado como articulista al ejercer plenamente la libertad de expresión.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx