/ domingo 7 de noviembre de 2021

Cuando Saber te Duele

Se conoce a la Disonancia Cognitiva como la sensación de incomodidad, tensión o ansiedad que experimentamos cuando nuestras creencias entran en conflicto, ya sea con las creencias de otras personas o con los hechos. Este malestar puede llevarnos a cambiar nuestra conducta y nuestras creencias, o a defenderlas incluso llegando al autoengaño. En otras ocasiones optamos por hacernos trampas para que desaparezca esa insatisfacción, manipulando nuestras propias ideas para hacer que encajen entre sí de manera aparente, creando la ficción de que ese malestar que nos generó la Disonancia Cognitiva no tenía razón de ser.

Los Sesgos Cognitivos son atajos que utiliza nuestra mente para precisamente responder a estímulos, problemas o situaciones que nos generan un malestar emocional; y aunque nos permiten salir al paso de una situación compleja que no nos da el espacio para analizar toda la información, en la mayor parte de las ocasiones nos pueden llevar a equivocaciones.

Aunque hay cientos de Sesgos, algunos de los más comunes que utilizamos para eliminar el malestar que nos genera la Disonancia Cognitiva son por ejemplo el de “Confirmación” que nos hace buscar o recordar únicamente la información que confirma nuestras opiniones, el de “Arrastre” que es la tendencia de hacer o creer en algo porque la mayoría lo hace, el de “Autoridad” cuando sobreestimamos la opinión de una persona porque consideramos que sabe más de un tema, y el del “Status Quo” que es la preferencia innata a que no se modifique la situación en que vivimos.

Con este proceso intuitivo de respuesta reforzamos nuestro pensamiento y nuestras opiniones, lo que nos hace sentir mejor, pero nos cerramos a escuchar otros puntos de vista y a tomar decisiones más racionales. La psicología cognitiva que estudia cómo funcionan estos procesos mentales es ampliamente utilizada en marketing y en política; y obviamente en los algoritmos y la censura implícita de las redes sociales que buscan evitar al máximo generarnos el malestar de una Disonancia Cognitiva que nos haga desconectarnos, generando una caja de resonancia en la que únicamente escuchamos el eco de nuestra voz.

La próxima vez que sienta esa incomodidad cuando escuche o lea algo que no le guste, antes de responder piense si la situación ante la que se encuentra requiere de un análisis más racional, o si es suficiente con tomar un atajo.


Twitter: MarinievesGM @gm_marinieves


Se conoce a la Disonancia Cognitiva como la sensación de incomodidad, tensión o ansiedad que experimentamos cuando nuestras creencias entran en conflicto, ya sea con las creencias de otras personas o con los hechos. Este malestar puede llevarnos a cambiar nuestra conducta y nuestras creencias, o a defenderlas incluso llegando al autoengaño. En otras ocasiones optamos por hacernos trampas para que desaparezca esa insatisfacción, manipulando nuestras propias ideas para hacer que encajen entre sí de manera aparente, creando la ficción de que ese malestar que nos generó la Disonancia Cognitiva no tenía razón de ser.

Los Sesgos Cognitivos son atajos que utiliza nuestra mente para precisamente responder a estímulos, problemas o situaciones que nos generan un malestar emocional; y aunque nos permiten salir al paso de una situación compleja que no nos da el espacio para analizar toda la información, en la mayor parte de las ocasiones nos pueden llevar a equivocaciones.

Aunque hay cientos de Sesgos, algunos de los más comunes que utilizamos para eliminar el malestar que nos genera la Disonancia Cognitiva son por ejemplo el de “Confirmación” que nos hace buscar o recordar únicamente la información que confirma nuestras opiniones, el de “Arrastre” que es la tendencia de hacer o creer en algo porque la mayoría lo hace, el de “Autoridad” cuando sobreestimamos la opinión de una persona porque consideramos que sabe más de un tema, y el del “Status Quo” que es la preferencia innata a que no se modifique la situación en que vivimos.

Con este proceso intuitivo de respuesta reforzamos nuestro pensamiento y nuestras opiniones, lo que nos hace sentir mejor, pero nos cerramos a escuchar otros puntos de vista y a tomar decisiones más racionales. La psicología cognitiva que estudia cómo funcionan estos procesos mentales es ampliamente utilizada en marketing y en política; y obviamente en los algoritmos y la censura implícita de las redes sociales que buscan evitar al máximo generarnos el malestar de una Disonancia Cognitiva que nos haga desconectarnos, generando una caja de resonancia en la que únicamente escuchamos el eco de nuestra voz.

La próxima vez que sienta esa incomodidad cuando escuche o lea algo que no le guste, antes de responder piense si la situación ante la que se encuentra requiere de un análisis más racional, o si es suficiente con tomar un atajo.


Twitter: MarinievesGM @gm_marinieves