/ miércoles 5 de enero de 2022

Compadrazgo en municipios

Como niños con juguete nuevo están los nuevos funcionarios de los gobiernos municipales del Estado de México. En redes sociales pululan las selfies o los autorretratos de síndicos, regidores y directores de área, lo mismo que alcaldes y alcaldesas que dicen “servir al pueblo”. Pero más allá de vanidades personales, que al paso del tiempo solo quedan como voracidades insaciables, es necesario mencionar que nuevamente se privilegiaron las estructuras burocráticas con sellos de mafias, plagadas de compadrazgos y amiguismos. Y es que el aparato de gobierno en los ayuntamientos sigue rebanándose como pastel, en favor de los cotos políticos que envuelven a los alcaldes. Ahí está, por ejemplo, Tlalnepantla, donde se percibe claramente la mano de diversos actores políticos. De hecho, con el amasiato PRI, PAN, PRD era de esperarse el acomodo de gente que no necesariamente está capacitada para los cargos que ocupan. Lo mismo sucede en Ecatepec, municipio en el que repitió Morena, donde la mayor virtud para ocupar una dirección de gobierno es la “lambisconería”, pero lo peor es que la pirámide gubernamental es una especie de rendición de tributo a la ineficiencia. También Naucalpan tiene lo suyo, personajes que a lo largo de la historia han hecho de la administración pública un instrumento de lucro personal o de grupo. Las universidades están llenas de gente talentosa, y son solo tres ejemplos de gobierno municipales que prefieren seguir las inercias del pasado, en lugar de emprender proyectos con gente preparada y profesional.

A RENGLÓN SEGUIDO

APENAS arrancó la administración del alcalde de Coacalco, David Sánchez Isidoro, y la violencia contra la población lo recibió con los brazos abiertos. Asesinatos múltiples marcaron el inicio del gobierno, en un hecho que ciertamente no sorprende porque Coacalco siempre ha estado bajo el control de mafias... OPTIMISTA como de costumbre, aunque surrealista como dirigente del PRI, Alejandra del Moral asegura que hay condiciones para que una mujer llegue a la gubernatura mexiquense. Si desde el chicote de Alito Moreno los flagelan para que privilegien la alianza heterogénea (véase Hidalgo) estará por verse el fruto del entusiasmo ficticio de Alejandra. La realidad es que el tricolor estatal continúa con la brújula perdida... COMO fiel practicante del servilismo quedó el ex alcalde de Atlacomulco, Roberto Téllez Monroy, quien con su tendencia exagerada de “queda bien” ungió una estatua de AMLO en ese municipio, la cual no duró ni una semana porque fue derribada en las primeras horas de este año. A ese nivel llega el fanatismo político… QUIEN al gobierno llegó resaltando el valor de “bullullo” fue el alcalde de Cuautitlán, México, Aldo Ledezma Reyna, pues en la primera sesión de cabildo sacó el cobre y planteó la necesidad de contratar deuda, propuesta que fue aprobada por el cabildo. Al fin que los ciudadanos pagan.

Como niños con juguete nuevo están los nuevos funcionarios de los gobiernos municipales del Estado de México. En redes sociales pululan las selfies o los autorretratos de síndicos, regidores y directores de área, lo mismo que alcaldes y alcaldesas que dicen “servir al pueblo”. Pero más allá de vanidades personales, que al paso del tiempo solo quedan como voracidades insaciables, es necesario mencionar que nuevamente se privilegiaron las estructuras burocráticas con sellos de mafias, plagadas de compadrazgos y amiguismos. Y es que el aparato de gobierno en los ayuntamientos sigue rebanándose como pastel, en favor de los cotos políticos que envuelven a los alcaldes. Ahí está, por ejemplo, Tlalnepantla, donde se percibe claramente la mano de diversos actores políticos. De hecho, con el amasiato PRI, PAN, PRD era de esperarse el acomodo de gente que no necesariamente está capacitada para los cargos que ocupan. Lo mismo sucede en Ecatepec, municipio en el que repitió Morena, donde la mayor virtud para ocupar una dirección de gobierno es la “lambisconería”, pero lo peor es que la pirámide gubernamental es una especie de rendición de tributo a la ineficiencia. También Naucalpan tiene lo suyo, personajes que a lo largo de la historia han hecho de la administración pública un instrumento de lucro personal o de grupo. Las universidades están llenas de gente talentosa, y son solo tres ejemplos de gobierno municipales que prefieren seguir las inercias del pasado, en lugar de emprender proyectos con gente preparada y profesional.

A RENGLÓN SEGUIDO

APENAS arrancó la administración del alcalde de Coacalco, David Sánchez Isidoro, y la violencia contra la población lo recibió con los brazos abiertos. Asesinatos múltiples marcaron el inicio del gobierno, en un hecho que ciertamente no sorprende porque Coacalco siempre ha estado bajo el control de mafias... OPTIMISTA como de costumbre, aunque surrealista como dirigente del PRI, Alejandra del Moral asegura que hay condiciones para que una mujer llegue a la gubernatura mexiquense. Si desde el chicote de Alito Moreno los flagelan para que privilegien la alianza heterogénea (véase Hidalgo) estará por verse el fruto del entusiasmo ficticio de Alejandra. La realidad es que el tricolor estatal continúa con la brújula perdida... COMO fiel practicante del servilismo quedó el ex alcalde de Atlacomulco, Roberto Téllez Monroy, quien con su tendencia exagerada de “queda bien” ungió una estatua de AMLO en ese municipio, la cual no duró ni una semana porque fue derribada en las primeras horas de este año. A ese nivel llega el fanatismo político… QUIEN al gobierno llegó resaltando el valor de “bullullo” fue el alcalde de Cuautitlán, México, Aldo Ledezma Reyna, pues en la primera sesión de cabildo sacó el cobre y planteó la necesidad de contratar deuda, propuesta que fue aprobada por el cabildo. Al fin que los ciudadanos pagan.