Te queda medio año para que no llegues con los bolsillos rotos a diciembre y sobre todo para que no sigas cometiendo los mismos hábitos financieros que te están dejando sin lana al final de quincena.
Empieza por trabajar lo más gravé: Cómo terminar con las deudas. De acuerdo con Daniel Urías, el creador del blog Cooltura Financiera esto es lo que debes hacer para no salirte del corral o volver al redil de las finanzas sanas. No es tan difícil ya lo verás:
Haz un registro detallado de tus deudas. Identifica cuáles son esas deudas, de qué tamaño son, cuántas son, a quién le debes, de cuánto es el monto total de cada una de las deudas y cuánto debes pagar por cada una.
Para Urías es importante que tengas claro cuánto estás desembolsando mes con mes, así tendrás una noción más clara de cuánto te queda para gastar. “Recuerden que un endeudamiento sano, es aquel que no supera el 30% de tus ingresos para que podamos tener esta tranquilidad de que sí puedes pagar”, comenta. Si el pago mensual de tus deudas anda en el 80 o 90% de lo que ganas, ¡tienes que dejar de gastar!
A este registro agrégale la tasa de interés que te cobran, con esto identificarás cuáles son las deudas que tienen la tasa de interés más grande, es decir, cuáles son las más caras y las que deberás pagar más rápido.
El siguiente paso es hacer una suma de todos los pagos mensuales y ver si puedes y tienes la capacidad económica en ese momento de dar un poco más de lo que ya estás abonando a tus deudas. “Porque en muchos casos nada más estamos cubriendo el pago mínimo y éste es el peor enemigo de nuestro bienestar financiero ya que del total de este pago solo un 15% o 20% se va a reducir la deuda y la otra parte se va comisiones, IVA e intereses”, explica Daniel Urías.
El ideal es pagar el 100% de los consumos con tarjeta de crédito, pero si no es así trata de dar el doble o triple de lo que te indica el pago mínimo para que puedas terminar más rápido con tus deudas o las tengas bajo control.
Al ir terminando con las deudas podrás ampliar de nuevo tu capacidad de endeudamiento, es decir que en caso de una verdadera emergencia tendrás posibilidades de usar un crédito o una tarjeta sin sentirte ahorcado. Este buen comportamiento crediticio se verá reflejado en tu buró de crédito porque estás pagando puntual, y se ve que puedes salir de deudas y que lo tienes bajo control. Esto te abre la puerta a otros créditos más grandes como el hipotecario o para adquirir un auto.
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