/ jueves 3 de diciembre de 2020

¿Cómo cobrarle a un conocido?

Casi todos llevamos un vendedor dentro. Cuando recomendamos algún servicio o producto o una serie de Netfix estamos vendiendo. Pero qué trabajo cuesta cobrar, ¿verdad? Yo muchas veces me topo con la pena de cobrar y el disgusto de andar persiguiendo clientes morosos. Si tú eres como yo estos consejos de Álvaro Gordoa, rector del Colegio de Imagen Pública, te van a servir.

Hay un proverbio que dice que “si te debo un peso, yo tengo un problema; pero si te debo dos pesos, el problema es tuyo”, dice Gordoa. Y es que el problema es que seguramente no sabemos cobrar o nos están viendo la cara y están sacando ventaja de nosotros.

El experto en imagen pública nos da un primer consejo: Si vas a prestar dinero, y sobre todo a un conocido, tienes tres opciones: estipula desde antes los pagos, niégate o dalo a fondo perdido. Es decir, presta ese dinero sin esperar a que te lo regresen.

Si ya prestaste y no te pagan, tienes que hacer lo siguiente:

1. Estudia la situación. Haz memoria de hace cuánto tiempo le prestaste a tu amigo o pariente. Si le prestaste ayer pues dale chance. Si le prestaste hace una semana, espérate tantito. Pero si ya llegó la quincena y en esa fecha no te paga puede ser momento de hacer el primer recordatorio. Como segundo paso analiza a la persona. ¿No te ha pagado porque te está viendo la cara? O ¿se le olvidó?.

2. Sé directo. Claro que te da pena cobrar, a todos nos da pena. Entonces expresa esa vergüenza. Acércate cara a cara con esa persona o mándale un WhatsApp diciendo: “Oye, me da muchísima pena pero…quería saber si me puedes pagar el dinero que te presté tal día”, o “Perdón, qué oso andarte cobrando, jejeje (emoji de changuito tapándose la cara), pero cuándo me puedes pagar el dinero que te presté?”.

3. Observa su reacción. Si la persona hace una cara de susto, minimiza la situación y dile “no pasa nada”, pero estipula la fecha de pago. Le puedes decir “si tienes dinero, me lo puedes pagar ahora, pero sino me lo pagas mañana”. Si te dice “es que he tenido problemas de dinero”, ofrécele que te pague la siguiente quincena. Pero no dejes abierta la posibilidad a que te pague “luego” porque ese día no llegará.

4. Apela a los valores de la relación. Puedes decirle: “Oye yo te tengo mucha confianza y te considero muy mi amig@, pero quería comentarte que ando un poco sacad@ de onda porque no me has pagado y ya pasaron tres meses”. Si la persona da muchas largas, empieza a alejarte y puedes comenzar a decirle a quienes lo conocen que te debe. Con esto se logra una especie de presión hacia el deudor, pues nadie más va a querer prestarle porque saben que no paga y también le llegará el rumor de que debe pagarte. Si el deudor te llegara a preguntar que por qué ya no le hablas, sé sincero y dile que es porque se te hizo muy mala onda de su parte que te quedara a deber.

5. Ofrece flexibilidad. Si la otra persona no te ha pagado, es porque realmente no puede pagar, así que ofrécele plazos y montos fijos para que pueda liquidarte. Pero estipúlalo por escrito o frente a un testigo moral. Esto hará que la persona se sienta más comprometida y que no existan tantos pretextos.

6. Dale una orientación financiera. Si tardan en pagarte, pero ves en sus fotos de Facebook o Instagram que se fueron de viaje o a una fiesta, puedes decirle:

“Oye ayer vi que estabas en un restaurante, te sugiero que la próxima vez que pienses en ir a un restaurante, primero recuerdes que tienes una deuda que pagar”.

7. Voltea la tortilla. Ahora tú hazte la víctima y chantajea. Di lo siguiente: “Mira, la verdad es que cuando te presté todo en mis finanzas iba bien, pero ahora me da mucha pena decirte que el que está en una situación difícil soy yo. Necesito urgentemente que me pagues por favor, porque tengo una grave necesidad.

¿Me puedes depositar hoy mismo?” Si te dicen que no, les dices que te depositen mañana o la próxima quincena. Esa persona no se negará a pagar.

Cuéntame cómo te fue. Yo ya lo apliqué y me pagaron al día siguiente.

@Lady_Varo

Ladyvaro.fp@gmail.com

Casi todos llevamos un vendedor dentro. Cuando recomendamos algún servicio o producto o una serie de Netfix estamos vendiendo. Pero qué trabajo cuesta cobrar, ¿verdad? Yo muchas veces me topo con la pena de cobrar y el disgusto de andar persiguiendo clientes morosos. Si tú eres como yo estos consejos de Álvaro Gordoa, rector del Colegio de Imagen Pública, te van a servir.

Hay un proverbio que dice que “si te debo un peso, yo tengo un problema; pero si te debo dos pesos, el problema es tuyo”, dice Gordoa. Y es que el problema es que seguramente no sabemos cobrar o nos están viendo la cara y están sacando ventaja de nosotros.

El experto en imagen pública nos da un primer consejo: Si vas a prestar dinero, y sobre todo a un conocido, tienes tres opciones: estipula desde antes los pagos, niégate o dalo a fondo perdido. Es decir, presta ese dinero sin esperar a que te lo regresen.

Si ya prestaste y no te pagan, tienes que hacer lo siguiente:

1. Estudia la situación. Haz memoria de hace cuánto tiempo le prestaste a tu amigo o pariente. Si le prestaste ayer pues dale chance. Si le prestaste hace una semana, espérate tantito. Pero si ya llegó la quincena y en esa fecha no te paga puede ser momento de hacer el primer recordatorio. Como segundo paso analiza a la persona. ¿No te ha pagado porque te está viendo la cara? O ¿se le olvidó?.

2. Sé directo. Claro que te da pena cobrar, a todos nos da pena. Entonces expresa esa vergüenza. Acércate cara a cara con esa persona o mándale un WhatsApp diciendo: “Oye, me da muchísima pena pero…quería saber si me puedes pagar el dinero que te presté tal día”, o “Perdón, qué oso andarte cobrando, jejeje (emoji de changuito tapándose la cara), pero cuándo me puedes pagar el dinero que te presté?”.

3. Observa su reacción. Si la persona hace una cara de susto, minimiza la situación y dile “no pasa nada”, pero estipula la fecha de pago. Le puedes decir “si tienes dinero, me lo puedes pagar ahora, pero sino me lo pagas mañana”. Si te dice “es que he tenido problemas de dinero”, ofrécele que te pague la siguiente quincena. Pero no dejes abierta la posibilidad a que te pague “luego” porque ese día no llegará.

4. Apela a los valores de la relación. Puedes decirle: “Oye yo te tengo mucha confianza y te considero muy mi amig@, pero quería comentarte que ando un poco sacad@ de onda porque no me has pagado y ya pasaron tres meses”. Si la persona da muchas largas, empieza a alejarte y puedes comenzar a decirle a quienes lo conocen que te debe. Con esto se logra una especie de presión hacia el deudor, pues nadie más va a querer prestarle porque saben que no paga y también le llegará el rumor de que debe pagarte. Si el deudor te llegara a preguntar que por qué ya no le hablas, sé sincero y dile que es porque se te hizo muy mala onda de su parte que te quedara a deber.

5. Ofrece flexibilidad. Si la otra persona no te ha pagado, es porque realmente no puede pagar, así que ofrécele plazos y montos fijos para que pueda liquidarte. Pero estipúlalo por escrito o frente a un testigo moral. Esto hará que la persona se sienta más comprometida y que no existan tantos pretextos.

6. Dale una orientación financiera. Si tardan en pagarte, pero ves en sus fotos de Facebook o Instagram que se fueron de viaje o a una fiesta, puedes decirle:

“Oye ayer vi que estabas en un restaurante, te sugiero que la próxima vez que pienses en ir a un restaurante, primero recuerdes que tienes una deuda que pagar”.

7. Voltea la tortilla. Ahora tú hazte la víctima y chantajea. Di lo siguiente: “Mira, la verdad es que cuando te presté todo en mis finanzas iba bien, pero ahora me da mucha pena decirte que el que está en una situación difícil soy yo. Necesito urgentemente que me pagues por favor, porque tengo una grave necesidad.

¿Me puedes depositar hoy mismo?” Si te dicen que no, les dices que te depositen mañana o la próxima quincena. Esa persona no se negará a pagar.

Cuéntame cómo te fue. Yo ya lo apliqué y me pagaron al día siguiente.

@Lady_Varo

Ladyvaro.fp@gmail.com

ÚLTIMASCOLUMNAS