Estas fiestas de Navidad y Año Nuevo no serán como todas las demás que hemos vivido y esperemos que jamás se repitan. El COVID-19 se llevó a algunos de nuestros seres queridos, quebró negocios y dejó a muchos sin empleo. Por eso debemos administrar de mejor manera los pocos recursos con los que contamos y no arriesgar a nuestra familia por una borrachera.
Hoy te compartiré cuatro consejos que concedió en entrevista Adina Chelminsky, experta en finanzas personales a MVS Radio. En ellos nos da los tips para preparar una Navidad y la fiesta de Año Nuevo sin riesgos financieros.
“Entre mejor planeemos la Navidad será más fácil de enfrentar la cuesta de enero, que este año será más complicada ante el gran número de desempleo en el país”, comenta.
La autora del libro ‘¿Cómo chingaos sobrevivir a una pandemia?’ nos alerta que en esta época las personas generalmente tomamos decisiones impulsivas como comprar lo que no necesitamos o endeudarnos sin límite.
Con estas medidas, de acuerdo con Adina seremos más inteligentes planeando:
1. No eres Santa Claus, aún después de mueve meses de pandemia. Recortar tu lista de regalos al máximo, regálale a la menor cantidad de gente posible.
Muchas veces un mensaje o un bonito detalle vale más que mil regalos. Haz un presupuesto de lo que realmente puedes gastar y de aquí a Navidad compara precios y haz compras anticipadas. Si haces las compras dos días antes serán caras y desesperadas. Sé creativo. Haz un intercambio donde solo le regales a una persona y no todos se regalen.
2. Reduce la decoración y las comidas, ahí se gasta mucho dinero en vano. No te comas tu dinero y no te bebas tu dinero. Organiza comidas de “traje” con tu familia cercana, con la que no haya ningún riesgo de reunirse. Es decir que cada uno prepare el platillo que le quede mejor, así no tendrás que desembolsar todo tú.
3. Si recibes aguinaldo o bonos repártelo en tres: para gastar, para saldar deudas y para invertir. El regalo de invertir es para ti, el regalo de gastar es para los demás, el regalo de pagar tus deudas es para tu tranquilidad. La cuesta de enero se da porque la gente gasta mucho en diciembre y deja de comprar en enero, por lo que se hace un círculo económico en el que si gastamos menos en las tiendas, las tiendas dan menos empleo. Además influye un factor psicológico: en enero hacemos un recuento de los daños del año pasado y de lo que queremos hacer el año que empieza, por lo que el balde de agua fría que nos vamos a llevar en el 2021 será enorme, así que debemos llegar bien parados para hacer planes más sólidos y realizables.
4. Regala afecto, no lo compres. Si algo nos ha enseñado la pandemia es que necesitamos menos y que no tenemos que presumirle nada a nadie. El regalarle tiempo a la gente que quieres, el compartir experiencias, hacer una tarde de cine o de tele en casa muchas veces lo vas a acordar mucho más que si te dieron un bien material. “La luz de Navidad no tiene que ver con los regalos que tenemos sino con las personas que compartimos la vida”, resalta Chelminsky.
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