/ lunes 3 de mayo de 2021

Capturar al INE, por revocación de mandato

El intento del presidente Andrés Manuel López Obrador de disolver, capturar y quitarle su autonomía al Instituto Nacional Electoral (INE) al integrarlo al Poder Judicial Federal (PJF) no es por los comicios del próximo 6 de junio. Más bien es por la consulta sobre su revocación de mandato, que se celebrará entre febrero y marzo de 2022.

Sí. Va con toda la fuerza presidencial a desbaratar a este INE antes de que termine la actual 64 Legislatura el próximo 31 de agosto, aunque es muy poco probable el escenario de que lo logre.

Por ello López Obrador anticipó el jueves que enviará una iniciativa para que, entre otros organismos autónomos, el INE deje de ser un ente de Estado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, así como toda la potestad normativa y reglamentaria, como lo establece el artículo 41 Constitucional.

Pero no es suficiente una reforma administrativa, a las Leyes secundarias, como él lo ha planteado. Se tiene que modificar la Carta Magna, y eso requiere de dos terceras partes de los votos en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.

Actualmente, en el Senado, aunque Morena y sus aliados no tienen tal mayoría, el líder morenista y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal ha sacado avante varias reformas constitucionales planteadas por López Obrador.

Pero esta será de las más complicadas. Actualmente, en la Cámara de los Diputados Morena y sus aliados sí tienen esa mayoría de dos terceras partes, aunque el Periodo Ordinario de sesiones concluyó el 30 de abril. La 64 Legislatura se terminará en agosto, pero existe una remota posibilidad de que la puedan aprobar antes de irse, en un Periodo Extraordinario de Sesiones.

Sin embargo, para convocar al Extraordinario se necesita el voto de las dos terceras partes de los integrantes de la Comisión Permanente, que se instaló el pasado viernes. Y en esa composición, Morena y sus aliados quedaron a un voto de sumar esa mayoría calificada.

No hay duda que López Obrador presionará para que esa reforma Constitucional salga a más tardar en agosto, pues todos los escenarios indican que Morena y sus aliados no lograrán el 6 de junio los dos tercios de la Cámara de Diputados.

En las próximas semanas seguirá este debate de integrar al INE al PJF, ya capturado por López Obrador vía el ministro presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, con lo que tendría pleno control de la organización y calificación de la consulta para revocación de mandato.

El intento del presidente Andrés Manuel López Obrador de disolver, capturar y quitarle su autonomía al Instituto Nacional Electoral (INE) al integrarlo al Poder Judicial Federal (PJF) no es por los comicios del próximo 6 de junio. Más bien es por la consulta sobre su revocación de mandato, que se celebrará entre febrero y marzo de 2022.

Sí. Va con toda la fuerza presidencial a desbaratar a este INE antes de que termine la actual 64 Legislatura el próximo 31 de agosto, aunque es muy poco probable el escenario de que lo logre.

Por ello López Obrador anticipó el jueves que enviará una iniciativa para que, entre otros organismos autónomos, el INE deje de ser un ente de Estado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, así como toda la potestad normativa y reglamentaria, como lo establece el artículo 41 Constitucional.

Pero no es suficiente una reforma administrativa, a las Leyes secundarias, como él lo ha planteado. Se tiene que modificar la Carta Magna, y eso requiere de dos terceras partes de los votos en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.

Actualmente, en el Senado, aunque Morena y sus aliados no tienen tal mayoría, el líder morenista y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal ha sacado avante varias reformas constitucionales planteadas por López Obrador.

Pero esta será de las más complicadas. Actualmente, en la Cámara de los Diputados Morena y sus aliados sí tienen esa mayoría de dos terceras partes, aunque el Periodo Ordinario de sesiones concluyó el 30 de abril. La 64 Legislatura se terminará en agosto, pero existe una remota posibilidad de que la puedan aprobar antes de irse, en un Periodo Extraordinario de Sesiones.

Sin embargo, para convocar al Extraordinario se necesita el voto de las dos terceras partes de los integrantes de la Comisión Permanente, que se instaló el pasado viernes. Y en esa composición, Morena y sus aliados quedaron a un voto de sumar esa mayoría calificada.

No hay duda que López Obrador presionará para que esa reforma Constitucional salga a más tardar en agosto, pues todos los escenarios indican que Morena y sus aliados no lograrán el 6 de junio los dos tercios de la Cámara de Diputados.

En las próximas semanas seguirá este debate de integrar al INE al PJF, ya capturado por López Obrador vía el ministro presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, con lo que tendría pleno control de la organización y calificación de la consulta para revocación de mandato.