Para ir acorde a la temporada de fin de año, cuando todo mundo plantea sus propósitos para el inicio de un nuevo ciclo de vida, el gobierno federal y el sector salud no se quedaron atrás y fijaron un plazo de un año, para que el INSABI (Instituto Nacional de Salud para el Bienestar que sustituyó al Seguro Popular), empiece a dar resultados.
Durante la instalación de la Junta de Gobierno del INSABI, el llamado del Presidente Andrés Manuel López Obrador fue contundente: “A mí me gustaría que en un año nos volvamos a reunir, antes del 1 de diciembre del año próximo y escuchar aquí un informe de que ya está funcionando el sistema de salud. Ese es el compromiso”.
Se dejó en claro que para ello hay recursos suficientes, con la aprobación de un presupuesto adicional de 40 mil millones de pesos.
Pero el reto no es menor, porque el INSABI deberá garantizar los servicios de salud a más de 69 millones de mexicanos que no cuentan con seguridad social, así como el abasto de medicamentos (teóricamente para todas las enfermedades), basificar a 87 mil trabajadores de la salud, además de desplegar a 23 mil profesionales (médicos y enfermeras) en zonas rurales e indígenas a través del Programa Médicos del Bienestar.
Otras de las misiones titánicas que tendrá el INSABI será recuperar la infraestructura de 236 clínicas y centros de salud a lo largo del país que fueron abandonados por anteriores administraciones y que algunos registran más de 10 años de antigüedad.
El titular del INSABI, Juan Antonio Ferrer tendrá una ardua y retadora tarea por delante que todos los mexicanos, principalmente los sectores de más bajos recursos, esperan que lleve a buen puerto porque se trata de uno de los asuntos más sensibles para la población que es la salud. Ojalá todos estos buenos propósitos de fin de año se cumplan.
Mientras tanto pacientes con diversas enfermedades crónicas, complejas o raras ya hacen fila para ser incluidos en el esquema de atención de lo que era el Seguro Popular ahora llamado INSABI, se mejoren sus esquemas de atención o se les garantice tratamiento. Las personas con mieloma múltiple piden ser incluidos en el esquema de atención del INSABI.
Otro caso son los pacientes con Síndrome de Morquio que siguen solicitando al IMSS les garantice el acceso a la terapia de reemplazo enzimático, tratamiento que ya reciben pacientes adscritos a otras instituciones como son: Seguro Popular, ISSSTE y Pemex.
En este año que termina no se puede olvidar que pacientes con enfermedades como cáncer infantil y VIH enfrentaron problemas de desabasto de medicamentos, además de prenderse alertas por escasez de pruebas de tamizaje neonatal, así como de vacunas antisarampión.
