El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), emitió cifras y datos que para nada le gustarán al gobierno de la 4T.
Informó que durante 2019, el costo de la corrupción en México ascendió a 12 mil 770 millones de pesos.
La cifra equivale a una afectación de 3 mil 822 pesos por persona en actos de corrupción.
A nivel nacional, la tasa de población que tuvo contacto con algún servidor público y experimentó un acto de corrupción fue de 15 mil 732 por cada 100 mil habitantes.
Los datos provienen de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2019.
De ahí se desprende que el 15.7% de la población que realizó trámites, pagos, solicitudes de servicios, o bien, tuvo contacto con algún servidor público, experimentó actos de corrupción.
Es decir, que la tasa de prevalencia de corrupción se incrementó de 14 mil 635 víctimas por cada 100 mil habitantes en 2017, a 15 mil 732 en 2019.
Asimismo, la tasa de incidencia pasó de 25 mil 541 actos de corrupción por cada 100 mil habitantes en 2017 a 30 mil 456 en 2019.
El mayor porcentaje de experiencias de corrupción se estimó en contacto con autoridades de seguridad pública con 59.2% de los casos.
De ahí, le siguen los permisos de uso de suelo, demolición o construcción y otros trámites en el Registro Público de la Propiedad con 25%.
Es decir, que según el INEGI, lejos de disminuir la corrupción, ésta se incrementó durante el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Aunque parezca cantaleta, con seguridad si los reporteros la preguntan hoy al Presidente sobre el tema, responderá con otros datos.
Es claro que la bandera de combate a la corrupción va en declive.
PROSPECCIÓN… El diputado de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, José Emmanuel Vargas Bernal, reportó vía Twitter que el martes pasado se realizó la prueba para detectar SARS COV2 y el resultado fue positivo. Se trata del segundo legislador contagiado en el recinto de Donceles y Allende. El primero fue el panista, Héctor Barrera.
Twitter: @JoelSaucedo
