/ martes 15 de octubre de 2019

Atacar desde todos los frentes a la inseguridad

Para combatir la inseguridad, necesitamos atacar desde todos los frentes, con acciones, estrategias y reformas legales. No podemos quedarnos cruzados de brazos y dejar que las cosas pasen.

También tenemos que apoyar aquellos programas de gobierno, de la iniciativa privada y de la sociedad civil que coadyuven a esta tarea. En esta ocasión, me referiré al programa “Sí al desarme, sí a la Paz”, el cual ha logrado recuperar de manera voluntaria 4 mil 132 armas de fuego.

Esta cifra es extraordinaria, pues nos habla de la magnitud del problema que estamos enfrentando. De acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Nacional (SESNSP), más del 50% de los delitos y lesiones se cometen con armas de fuego. Y esto es preocupante.

En la Ciudad de México se cometieron hasta agosto de este año, 20 mil 673 delitos, de acuerdo al SESNSP. Más allá de las cifras sobre los índices de delincuencia, hay un tema que requiere toda la atención y me refiero a la venta de ilegal de armas de fuergo. Este problema ya lleva muchos años y los esfuerzos realizados todavía no son suficientes.

Un reporte de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México destaca que a través de este programa se han recuperado pistolas calibre 22 y 25, subametralladoras de 9 y 45 milímetros, revólveres, escopetas, rifles, fusiles AK47 y R15, entre otros artefactos. Se han recuperado 842 mil 144 cartuchos de todos los calibres y hasta granadas.

Es evidente que en nuestro país existe un mercado negro de venta de armas de fuego, lo que ha ocasionado que los delincuentes porten, posean, trafiquen, transporten y negocien armas de fuego, explosivos y accesorios. Es necesario hacer cambios a nivel federal, castigar con mayor severidad el uso de armas ilegales y el tráfico de las mismas.

Por eso, considero este programa una importante contribución para crear conciencia entre la población sobre este tema. Tanto las dependencias que participan, las alcaldías y la iglesia católica conocen la necesidad de trabajar en esta línea, lo cual ha sido un éxito, pues han logrado que ciudadanos entreguen de manera voluntaria armas de fuego, lo que contribuye a que haya una menor violencia.

Por esa razón, hay que atacar a la inseguridad desde todos los frentes y, este programa, es un éxito.

Para combatir la inseguridad, necesitamos atacar desde todos los frentes, con acciones, estrategias y reformas legales. No podemos quedarnos cruzados de brazos y dejar que las cosas pasen.

También tenemos que apoyar aquellos programas de gobierno, de la iniciativa privada y de la sociedad civil que coadyuven a esta tarea. En esta ocasión, me referiré al programa “Sí al desarme, sí a la Paz”, el cual ha logrado recuperar de manera voluntaria 4 mil 132 armas de fuego.

Esta cifra es extraordinaria, pues nos habla de la magnitud del problema que estamos enfrentando. De acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Nacional (SESNSP), más del 50% de los delitos y lesiones se cometen con armas de fuego. Y esto es preocupante.

En la Ciudad de México se cometieron hasta agosto de este año, 20 mil 673 delitos, de acuerdo al SESNSP. Más allá de las cifras sobre los índices de delincuencia, hay un tema que requiere toda la atención y me refiero a la venta de ilegal de armas de fuergo. Este problema ya lleva muchos años y los esfuerzos realizados todavía no son suficientes.

Un reporte de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México destaca que a través de este programa se han recuperado pistolas calibre 22 y 25, subametralladoras de 9 y 45 milímetros, revólveres, escopetas, rifles, fusiles AK47 y R15, entre otros artefactos. Se han recuperado 842 mil 144 cartuchos de todos los calibres y hasta granadas.

Es evidente que en nuestro país existe un mercado negro de venta de armas de fuego, lo que ha ocasionado que los delincuentes porten, posean, trafiquen, transporten y negocien armas de fuego, explosivos y accesorios. Es necesario hacer cambios a nivel federal, castigar con mayor severidad el uso de armas ilegales y el tráfico de las mismas.

Por eso, considero este programa una importante contribución para crear conciencia entre la población sobre este tema. Tanto las dependencias que participan, las alcaldías y la iglesia católica conocen la necesidad de trabajar en esta línea, lo cual ha sido un éxito, pues han logrado que ciudadanos entreguen de manera voluntaria armas de fuego, lo que contribuye a que haya una menor violencia.

Por esa razón, hay que atacar a la inseguridad desde todos los frentes y, este programa, es un éxito.