Ahora que la lista de candidatos de Morena a las alcaldías mexiquenses quedó definida, los grupos panistas y priístas que anhelan con regresar al poder a como dé lugar, sobre todo en aquellos municipios donde en el pasado reciente sentaron sus reales, como Tlalnepantla, localidad que tuvo el sello de bastión y cuna del PAN, identificado incluso como centro del “corredor azul”, la guerra sucia se asoma cada vez más. Y es que ante la lectura de la geografía política, que subraya las posibilidades de que Morena vuelva a quedarse con el control, dirigentes de la llamada coalición Va por México han azuzado a la población, aprovechando un asunto grotesco, como la falta de agua potable, para golpear a las autoridades municipales, acusándolas de ineficientes e insensibles frente a la falta de este servicio básico. De acuerdo con vecinas y vecinos de los Reyes Ixtacala, dirigentes políticos del PRI y el PAN han iniciado una campaña para alentar a los ciudadanos a manifestarse ante la baja presión en el suministro del recurso natural, originada por la sequía y la reducción del Sistema Cutzamala. Las protestas en el organismo municipal de agua potable, en medio de los riesgos de propagación de Covid, tienen marcada la “mano que mece la cuna” con otro tipo de intereses, y no precisamente la dotación del servicio.
A RENGLÓN SEGUIDO
AQUELLA expresión de que el árbitro electoral es imparcial quedó como falacia ahora con el Instituto Electoral del Estado de México, órgano que abiertamente es complaciente frente a los incumplimientos sanitarios de PRI, PAN y PRD. Ahí están como ejemplo los actos masivos de Adán Barrón, el aspirante priísta a Tultitlán, quien tiene la venia del IEEM para hacer lo que se le pegue la gana… COMO berrinche de los “morenistas discriminados” fue calificada la decisión del alcalde de Cuautitlán Izcalli, Ricardo Núñez, de interponer una denuncia ante la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales, al ser excluido de la “lista bendita”. También ahí mandan los pandilleros…. A PROPÓSITO de sectas mafiosas, de esas que le general escozor al padre de la 4T, las huestes de Morena hicieron como que la “virgen les hablo” ante los señalamientos contra Daniel Serrano, acusado de vender candidaturas. A pesar de los supuestos contratos fantasmas para obtener cuando menos 16 millones de pesos de 6 ayuntamientos parece que “todo quedó en familia”. Lo bueno es que no “somos iguales”, dicen.
