PERGAMINO
En el recinto de San Lázaro iniciaron los foros, reuniones y mesas de trabajo para analizar el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024,previo a su aprobación, con posturas encontradas de la oposición y planteamientos serios que merecen ser tomados en cuenta.
Por lo que hace a los objetivos estratégicos que tiene en materia energética, está el rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex) y laComisión Federal de Electricidad (CFE) que, para la presidenta de la MesaDirectiva de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, es algo acertado, a fin de que vuelvan a operar como palancas de desarrollo y pilares de la seguridad y soberanía energética.
La postura de esa legisladora de Morena es que el propósito es aumentar la eficiencia y rentabilidad de esas empresas productivas delEstado; incrementar la producción de hidrocarburos y sus derivados; restitución de las reservas de petróleo y gas natural; ampliación y mejoramiento de la infraestructura del sistema eléctrico nacional y la producción de fertilizantes y bienes energéticos con mayor valor agregado.
Es una realidad que las refinerías se encuentran en un estado lamentable de abandono y saqueo. El sistema nacional de refinación ha venido a menos. En 2018 operó a 41% de su capacidad. Como resultado el 78% dela demanda de gasolinas tuvo que cubrirse con importaciones. La producción de gas natural y petroquímicos se ha reducido de forma sostenida.
Ante el reconocimiento anterior, la reflexión de PadiernaLuna es que el objetivo fundamental del PND, es transformar la vida pública del país para lograr un desarrollo incluyente.
Su consideración es que el desarrollo económico, como eje,tiene como objetivo general incrementar la productividad y promover un uso eficiente y responsable de los recursos para contribuir a un crecimiento económico equilibrado, que garantice un desarrollo igualitario, incluyente y sostenible en todo el territorio nacional.
Coincidió con lo establecido en el PND en el sentido de que la reforma energética impuesta por la pasada administración “causó un daño gravísimo” tanto a Pemex como a la CFE, que ya sufrían el embate de los designios privatizadores. Además, es lamentable no se reconozcan los derechos de los asentados en donde se ejecutan proyectos de energía.
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