A menos de la mitad del sexenio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ya piensa en su relevo.
“Soy maderista. Estoy a favor del sufragio efectivo y de la no reelección. Yo voy a terminar a finales de septiembre (sic) y ya me retiro, me jubilo, misión cumplida”.
Esto lo dijo el mandatario durante la gira que realizó este sábado por el estado de Guerrero.
¿Por qué la prisa? ¿Por qué es tan intenso? Dijo que eso le han preguntado algunos. “Por que se nos va a terminar el tiempo”, aseguró.
Las declaraciones del Ejecutivo desataron furor en las redes sociales, como casi todo lo polémico que declara.
Los comentarios fueron en el sentido de que no esperara hasta el 2024. Incluso hubo quienes le recordaron que en 2022 hay revocación de mandato.
Lo cierto es que con la peor crisis que se haya imaginado enfrentar, el Presidente está pensando en el retiro.
“Hay que entregar la estafeta a las nuevas generaciones”, manifestó en el municipio de Atoyac de Juárez, donde inauguró una universidad.
Esa postura no es cualquier cosa. Está claro que le urge terminar y salir del maremágnum en el que metió al país.
¿Pero qué cuentas le entregará a México? ¿Cómo pasará a la historia? ¿Al menos concluirá sus faraónicas obras?
Con seguridad, sus declaraciones arreciarán la carrera presidencial al interior de su partido.
Eso significa que crecerán las disputas internas, los golpes bajos, las acusaciones y traiciones entre grupos, cosa que cada vez se nota con mayor fuerza.
En la Ciudad de México principal escenario político empiezan a enfrentarse los correligionarios de los punteros Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal.
¿En quién pensará el Presidente para su relevo?
PROSPECCIÓN… Ante su probada incompetencia, la bancada del PRI en la Cámara de Diputados a cargo de René Juárez Cisneros, demandó al gobierno de Claudia Sheinbaum, destituir a la directora del Metro, Florencia Serranía Soto. De lo que se trata es de darle seguridad a los más de 4.6 millones de usuarios, afirmaron los legisladores.
Twitter: @JoelSaucedo
