/ lunes 27 de septiembre de 2021

AMLO, peor que Salinas en CDMX

Por Alejandro Lelo de Larrea


Como presidente, Carlos Salinas ganó la Ciudad de México a la mitad de su sexenio; el hoy primer mandatario Andrés Manuel López Obrador la perdió, después de dominarla como opositor durante más de 18 años.


El error de AMLO: haber delegado toda la responsabilidad política y de Gobierno de la capital a quien le tenía toda la confianza, Claudia Sheinbaum. Le falló. Perdió en los comicios del pasado 6 de junio. Hoy ella alcanza una calificación apenitas aprobatoria por parte de los habitantes de la CDMX, mientras que AMLO prácticamente está reprobado.


El presidente en turno no se metía en la Ciudad de México para rescatarla a su favor desde 1991. Salinas nunca la tuvo como candidato, porque el presidente Miguel de la Madrid la perdió ante su pésima reacción después del 19 de septiembre de 1985. Por eso, en las elecciones de 1988 Cuauhtémoc Cárdenas arrasó en la CDMX.


Ya presidente, Salinas designó como regente del Departamento del Distrito Federal a Manuel Camacho, muy cercano a él, negociador con los grupos de izquierda, pues los había apoyado para la reconstrucción de la CDMX. Marcelo Ebrard, hoy un destacado lopezobradorista, era el gran operador camachista. En 1991 el PRI de Salinas-Camacho-Ebrard arrasó en la CDMX.


Desde 1994, el presidente en turno no volvió a tener la CDMX consigo: A Ernesto Zedillo no le interesó y se la entregó a Cuauhtémoc Cárdenas, con la Jefatura de Gobierno en 1997. En el 2000, López Obrador apenas ganó –y que no se le olvide, gracias al derroche de recursos en propaganda y publicidad de la entonces jefa de Gobierno, Rosario Robles–. Así, no tuvieron consigo la CDMX los presidentes Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, pero tampoco buscaron recuperarla. La ciudad era lopezobradorista. Pero no eternamente.


Después de 27 años de que el presidente en turno no tenía el respaldo mayoritario de los habitantes de la CDMX, López Obrador lo consiguió en 2018. Pero lo dilapidó por sus errores y los de Sheinbaum. Fue un golpe muy duro para este gobierno perder su bastión político el pasado 6 de junio. Hoy la oposición gobernará 9 de las 16 Alcaldías y obtuvo más votos.


Así, López Obrador quiere recuperar la CDMX para apuntalar a la jefa de Gobierno. Por eso, el pasado viernes, en Xochimilco, arrancó la virtual campaña presidencial de Claudia Sheinbaum hacia 2024. No será fácil. La capital del país históricamente ha sido contraria al gobierno federal. Lo veremos.


Por Alejandro Lelo de Larrea


Como presidente, Carlos Salinas ganó la Ciudad de México a la mitad de su sexenio; el hoy primer mandatario Andrés Manuel López Obrador la perdió, después de dominarla como opositor durante más de 18 años.


El error de AMLO: haber delegado toda la responsabilidad política y de Gobierno de la capital a quien le tenía toda la confianza, Claudia Sheinbaum. Le falló. Perdió en los comicios del pasado 6 de junio. Hoy ella alcanza una calificación apenitas aprobatoria por parte de los habitantes de la CDMX, mientras que AMLO prácticamente está reprobado.


El presidente en turno no se metía en la Ciudad de México para rescatarla a su favor desde 1991. Salinas nunca la tuvo como candidato, porque el presidente Miguel de la Madrid la perdió ante su pésima reacción después del 19 de septiembre de 1985. Por eso, en las elecciones de 1988 Cuauhtémoc Cárdenas arrasó en la CDMX.


Ya presidente, Salinas designó como regente del Departamento del Distrito Federal a Manuel Camacho, muy cercano a él, negociador con los grupos de izquierda, pues los había apoyado para la reconstrucción de la CDMX. Marcelo Ebrard, hoy un destacado lopezobradorista, era el gran operador camachista. En 1991 el PRI de Salinas-Camacho-Ebrard arrasó en la CDMX.


Desde 1994, el presidente en turno no volvió a tener la CDMX consigo: A Ernesto Zedillo no le interesó y se la entregó a Cuauhtémoc Cárdenas, con la Jefatura de Gobierno en 1997. En el 2000, López Obrador apenas ganó –y que no se le olvide, gracias al derroche de recursos en propaganda y publicidad de la entonces jefa de Gobierno, Rosario Robles–. Así, no tuvieron consigo la CDMX los presidentes Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, pero tampoco buscaron recuperarla. La ciudad era lopezobradorista. Pero no eternamente.


Después de 27 años de que el presidente en turno no tenía el respaldo mayoritario de los habitantes de la CDMX, López Obrador lo consiguió en 2018. Pero lo dilapidó por sus errores y los de Sheinbaum. Fue un golpe muy duro para este gobierno perder su bastión político el pasado 6 de junio. Hoy la oposición gobernará 9 de las 16 Alcaldías y obtuvo más votos.


Así, López Obrador quiere recuperar la CDMX para apuntalar a la jefa de Gobierno. Por eso, el pasado viernes, en Xochimilco, arrancó la virtual campaña presidencial de Claudia Sheinbaum hacia 2024. No será fácil. La capital del país históricamente ha sido contraria al gobierno federal. Lo veremos.