/ lunes 29 de abril de 2019

AMLO, Inseguridad y violencia

Vicente Gutiérrez Camposeco

De acuerdo con el registro oficial, del 1 de diciembre de 2018 al 30 de marzo de febrero de 2019 – los cuatro primeros meses del actual gobierno – se iniciaron 7 mil 299 carpetas de investigación por el delito de homicidio doloso en el país. Ello equivale a una tasa de 5.79 casos registrados por cada 100 mil habitantes. Los datos actualizados de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) también confirman que la tendencia al alza en los homicidios registrada desde mediados del sexenio pasado no se ha conseguido frenar hasta la fecha.

La expansión de los grupos delincuenciales dedicados al narcotráfico y otras actividades ilícitas (trata de personas, secuestro, extorsión, y un largo etcétera) ha tenido un crecimiento constante en México lamentablemente. Temas como la desaparición forzada a manos de grupos delictivos se han apoderado de la agenda de seguridad. En cuatro meses se contabiliza un crecimiento de más del 47 por ciento en incidencia delictiva, comparado con 2018 según cifras Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La apuesta de la administración “López Obradorcista” tiene como base una Guardia Nacional integrada por las policías militar, naval y federal, bajo el liderazgo y la operación de un ex militar. El aumento del número de efectivos en la lucha contra el crimen es una de las prioridades del nuevo gobierno. La puesta en marcha de una súper Secretaría de Seguridad Pública, por cierto, su titular anunció que la posibilidad de una mejora en el tema tardara poco más de tres años.

Lamentablemente esta situación ha originado que México se convierta en un país menos competitivo por el empeoramiento de seis de los siete componentes del Índice Nacional de Competitividad (INC). Así pues, la eficiencia de las instituciones responsables fue el rubro que registró los peores resultados con una caída de 3.43%, que se explica por el aumento de la inseguridad, la violencia y la corrupción. Durante este año los mexicanos tendremos que costear casi 300,000 millones de pesos debido a la prevalencia de actos violentos y delictivos. Terrible que la nueva administración siga culpando al pasado de su ineficacia.

Vicente Gutiérrez Camposeco

De acuerdo con el registro oficial, del 1 de diciembre de 2018 al 30 de marzo de febrero de 2019 – los cuatro primeros meses del actual gobierno – se iniciaron 7 mil 299 carpetas de investigación por el delito de homicidio doloso en el país. Ello equivale a una tasa de 5.79 casos registrados por cada 100 mil habitantes. Los datos actualizados de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) también confirman que la tendencia al alza en los homicidios registrada desde mediados del sexenio pasado no se ha conseguido frenar hasta la fecha.

La expansión de los grupos delincuenciales dedicados al narcotráfico y otras actividades ilícitas (trata de personas, secuestro, extorsión, y un largo etcétera) ha tenido un crecimiento constante en México lamentablemente. Temas como la desaparición forzada a manos de grupos delictivos se han apoderado de la agenda de seguridad. En cuatro meses se contabiliza un crecimiento de más del 47 por ciento en incidencia delictiva, comparado con 2018 según cifras Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La apuesta de la administración “López Obradorcista” tiene como base una Guardia Nacional integrada por las policías militar, naval y federal, bajo el liderazgo y la operación de un ex militar. El aumento del número de efectivos en la lucha contra el crimen es una de las prioridades del nuevo gobierno. La puesta en marcha de una súper Secretaría de Seguridad Pública, por cierto, su titular anunció que la posibilidad de una mejora en el tema tardara poco más de tres años.

Lamentablemente esta situación ha originado que México se convierta en un país menos competitivo por el empeoramiento de seis de los siete componentes del Índice Nacional de Competitividad (INC). Así pues, la eficiencia de las instituciones responsables fue el rubro que registró los peores resultados con una caída de 3.43%, que se explica por el aumento de la inseguridad, la violencia y la corrupción. Durante este año los mexicanos tendremos que costear casi 300,000 millones de pesos debido a la prevalencia de actos violentos y delictivos. Terrible que la nueva administración siga culpando al pasado de su ineficacia.