El 7 de junio, al día siguiente de las elecciones, ¿el presidente Andrés Manuel López Obrador alegará fraude si las tendencias para la Cámara de Diputados no le favorecen? ¿Lo hará horas antes de que llegue a México la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, para su primera visita oficial?
Es una gran pregunta a 6 días de las elecciones. Y es pertinente por dos razones. La primera: apenas el viernes pasado, en su conferencia mañanera, López Obrador habló de los riesgos de ilegalidad. “Todos a votar. Además, siempre lo he dicho y sostengo que cuando no participamos, hay más margen para que hagan fraude electoral”.
Y la segunda: si el jefe del Estado mexicano alega que no hubo una contienda limpia, pondrá en duda la gobernabilidad democrática del país frente a Kamala Harris, y encendería focos rojos de alerta con un discurso igual al del ex presidente Donald Trump, cuando perdió en noviembre pasado.
Harris llegará a México el 7 de junio, al día siguiente de las elecciones. Estará al día siguiente en Palacio Nacional para la recepción oficial.
Estas elecciones son vitales para la segunda mitad del gobierno de López Obrador: sus megaproyectos y algunos programas sociales estarían en la incertidumbre si no gana la mayoría en la Cámara de Diputados.
Si pierde López Obrador y alega fraude, crispará aún más el clima postelectoral que se avecina. ¿Podría interpretarse que su gobierno ya no sería el pilar de la estabilidad política, social, económica de México?¿La presencia de Harris llevará a López Obrador a la mesura, a no emitir declaraciones incendiarias de que le robaron la elección?
A López Obrador lo que más le convendría en un escenario desfavorable, es presentarse como un demócrata que asume la derrota. Ya vimos lo que pasó con Trump cuando no supo perder.
Hoy nadie puede predecir cómo quedaría la Cámara de Diputados, porque para ello se tendrían que hacer encuestas en cada uno de los 300 distritos electorales. Un sondeo confiable exige al menos mil cuestionarios. Casi nadie tiene la capacidad de hacer 300 mil encuestas.
Es probable que el Gobierno Federal sí pueda levantar tal cantidad de cuestionarios. ¿Será que López Obrador tenga ya proyecciones negativas de que no tendrá la mayoría de diputados y por eso su discurso de fraude?
Así, aunque la gobernabilidad democrática no está expresamente en la agenda de la visita de Harris a México, sin duda será un tema omnipresente, porque significa la estabilidad de su vecino y socio comercial.
