En México se estima que sólo 4.6% de las víctimas de actos de corrupción denuncian, generalmente por el temor a sufrir represalias.
Ante este oscuro panorama era indispensable contar un canal seguro para garantizar la seguridad de quien denuncia.
En eso se enfoca el nuevo programa de la Función Pública, encabezado por la Dra. Irma Eréndira Sandoval Ballesteros.
Se basa en tres ejes: garantizar la confidencialidad de los denunciantes, brindar acompañamiento desburocratizador a la denuncia y proactividad de la Secretaria para combatir la impunidad, es decir, que realmente se lleguen a sanciones por los hechos de corrupción.
El éxito del programa en su lanzamiento es evidente. De acuerdo con fuentes de la Función Pública, desde su presentación -hace dos semanas- ha recibido más de mil alertas de corrupción (hasta este pasado lunes en la noche: 1,012) de esta cifra, más de 40% se refieren a hechos graves de corrupción.
El mismo programa fue respaldado por el propio Presidente de la República, cuando en compañía de la Secretaria Sandoval Ballesteros invitó a la ciudadanía a sumarse: “Estamos limpiando de corrupción el gobierno de arriba para abajo y necesitamos el apoyo de todos los ciudadanos, que no se quede sólo en la obligación que tenemos los servidores públicos, sino que nos ayuden todos los ciudadanos para acabar con la corrupción en el país, desterrar la corrupción de México; y es muy importante la participación ciudadana, la participación de todos (…) y no es simulación, como era antes,”.
Este programa y otros avances en el combate a la corrupción por parte de la Secretaria de la Función Pública han empezado a levantar ámpula en algunos sectores: se inventó que la Dra. Sandoval seguía cobrando en la UNAM, cuando desde el 1º de diciembre tiene una licencia académica sin goce de sueldo. En realidad, parece ser que frente al firme avance en el combate a la corrupción hay quienes se resisten al cambio.
@floresaquino