/ miércoles 22 de septiembre de 2021

Al borde del abismo

Vaya inicio de la 76ª Asamblea General de las Naciones Unidas, que nos sacudió a todos quienes escuchamos un discurso inaugural que sin duda pasará a la historia.

“El mundo nunca estuvo más amenazado o más dividido, estamos al borde de un abismo y nos movemos en la dirección equivocada. Estoy aquí para dar la alerta, el mundo debe despertarse", es con lo que comenzó António Guterres, Secretario General de la ONU.

Apuntó que el fracaso en la lucha contra la pandemia de COVID-19 y contra el cambio climático, hasta el creciente incumplimiento de los derechos humanos, la falta de respeto a la ciencia o el aumento de la división entre ricos y pobres y entre bloques geopolíticos, anticipan la más grave crisis en la historia de la humanidad.

De forma presencial en Nueva York, ante mandatarios de todo el mundo que lo escucharon en el mismo lugar y muchos más de manera virtual, el líder de la ONU, en un discurso de 24 minutos, expuso 6 brechas que nos dividen:

La división de la paz, la división del clima, la división entre ricos y pobres, la división de género, la división digital y la división generacional, son las gigantescas divisiones de nuestra humanidad, que deben superarse para mantener la esperanza.

“Nos enfrentamos a la hora de la verdad. Ahora es el momento de cumplir. Ahora es el momento de restablecer la confianza. Ahora es el momento de inspirar esperanza. Y yo tengo esperanza. Los problemas que hemos creado son problemas que podemos resolver. La humanidad ha demostrado que somos capaces de grandes cosas cuando trabajamos juntos. Esa es la razón de ser de nuestras Naciones Unidas” es el llamado que nos hace la máxima autoridad en la ONU.

¿Qué tiene que ver esto con nosotros? Muchísimo. Porque ante la ceguera de la clase política y nuestros gobernantes por haber evitado el tan grande número de fallecimientos por Covid-19, evitar con lo que esté al alcance el calentamiento global, y el atropello permanente a los Derechos Humanos, usted y yo, podemos hacer lo posible y lo que nos mande el deber desde nuestras trincheras.

El planeta, nuestro mundo, vecinos, nos necesita más que nunca, y estos años que nos ha tocado vivir son decisorios; de nosotros dependerá –sin exagerar- nuestra supervivencia como humanidad. (El discurso completo en mis redes sociales)

Twitter: @floresaquino


Vaya inicio de la 76ª Asamblea General de las Naciones Unidas, que nos sacudió a todos quienes escuchamos un discurso inaugural que sin duda pasará a la historia.

“El mundo nunca estuvo más amenazado o más dividido, estamos al borde de un abismo y nos movemos en la dirección equivocada. Estoy aquí para dar la alerta, el mundo debe despertarse", es con lo que comenzó António Guterres, Secretario General de la ONU.

Apuntó que el fracaso en la lucha contra la pandemia de COVID-19 y contra el cambio climático, hasta el creciente incumplimiento de los derechos humanos, la falta de respeto a la ciencia o el aumento de la división entre ricos y pobres y entre bloques geopolíticos, anticipan la más grave crisis en la historia de la humanidad.

De forma presencial en Nueva York, ante mandatarios de todo el mundo que lo escucharon en el mismo lugar y muchos más de manera virtual, el líder de la ONU, en un discurso de 24 minutos, expuso 6 brechas que nos dividen:

La división de la paz, la división del clima, la división entre ricos y pobres, la división de género, la división digital y la división generacional, son las gigantescas divisiones de nuestra humanidad, que deben superarse para mantener la esperanza.

“Nos enfrentamos a la hora de la verdad. Ahora es el momento de cumplir. Ahora es el momento de restablecer la confianza. Ahora es el momento de inspirar esperanza. Y yo tengo esperanza. Los problemas que hemos creado son problemas que podemos resolver. La humanidad ha demostrado que somos capaces de grandes cosas cuando trabajamos juntos. Esa es la razón de ser de nuestras Naciones Unidas” es el llamado que nos hace la máxima autoridad en la ONU.

¿Qué tiene que ver esto con nosotros? Muchísimo. Porque ante la ceguera de la clase política y nuestros gobernantes por haber evitado el tan grande número de fallecimientos por Covid-19, evitar con lo que esté al alcance el calentamiento global, y el atropello permanente a los Derechos Humanos, usted y yo, podemos hacer lo posible y lo que nos mande el deber desde nuestras trincheras.

El planeta, nuestro mundo, vecinos, nos necesita más que nunca, y estos años que nos ha tocado vivir son decisorios; de nosotros dependerá –sin exagerar- nuestra supervivencia como humanidad. (El discurso completo en mis redes sociales)

Twitter: @floresaquino