Los enfrentamientos que han tenido los últimos días en distintos municipios mexiquenses, chóferes de unidades del servicio público y de grúas de diferentes empresas pueden tener resultados ya fatídicos, pues cada vez son más violentos.
Y es que amigo lector por donde se le quiera ver, a pesar de que estos enfrentamientos no son aceptados y no pueden ser tolerados por la policía, los chóferes de unidades del servicio público de alguna manera tienen razón, ya que los chóferes de grúas y dueños de corralones son muy abusivos y cobran lo que se les da la gana “por sus servicios”.
Y este problema lo enfrentan no solamente dichos choferes, sino que también los automovilistas comunes y corrientes. Caso concreto, el de un lector que se acercó a nosotros para denunciar estas anomalías que ya rebasan todo límite y que son bastante exageradas, bueno ya están fuera de control y no hay autoridad alguna, en este caso de la Secretaría de Movilidad, que les ponga un alto a estos señores, que los ponga en orden y que terminen de una vez que sus abusos y su voracidad.
Resulta que esta persona nos comenta que circulaba por la Vía López Portillo, en los límites de Tultitlán y Coacalco, cuando un supuesto retén policíaco la detuvo. “venia usted circulando por el carril del mexibus, yo lo vi y cuando se dio cuenta del retén, se salió para no ser detenido, pero yo lo vi”, le dijo una mujer policía a nuestro informante.
Después le pidió papeles y todo lo demás que uno ya sabe. Nuestro informante tenía todo en regla, pero de todos modos la mujer policía lo detuvo, pidió una grúa, le arreglo una infracción de 3 mil 600 pesos y enseguida dicha grúa se lo llevó al corralón denominado “grúas San Francisco, donde su calvario continuó, pues por el arrastre y haber permanecido dos días, los dueños le cobraron otros mil 800 pesos por recuperar su auto, increíblemente no lo cree amigo lector.
Pero esto no es nuevo todo mundo lo sabe menos el secretario de movilidad. Gruyeros, policías y dueños de corralones están coludidos, son unos auténticos ladrones y hacen de esta actividad un negocio redondo que les da a ganar de manera ilícita importantes cantidades de dinero, ya que cobran lo que quieren, pues no tienen un tabulador o una lista de precios. Nadie les dice nada, nadie los molesta, seguramente porque se “reportan” con el Secretario de Movilidad.
Ante esta serie de anomalías que afectan de manera considerable el bolsillo de los chóferes y automovilistas que caen en manos de estos sujetos es importante que las autoridades correspondientes, en este caso de movilidad tomen cartas en el asunto, pero de manera seria, y terminen con las actividades de estos individuos, pues no es posible que cuantas veces quieren hacen de las suya y nadie les diga nada, ni los molesten. Nos leemos el próximo domingo.
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