FRAUDULENTOS
Al mejor estilo del hijo de conocido funcionario público que ya ni el nombre vale la pena recordar, pero que por lo menos ya está siendo investigado, pululan ahora supuestas “empresas” que te dan gato por liebre. Desde mascarillas N95, ventiladores, hasta todo tipo de sanitización con productos de muy dudosa calidad, y lo peor, que pueden afectar gravemente tu salud.
Cuídate y cuida a los tuyos, no te dejes engañar por este tipo de “empresas” que no tienen ningún tipo de experiencia, que se dedican a otros giros, y que pueden utilizar productos tóxicos para tu salud.
SANITIZACIÓN
Por eso te recomendamos, que si compras algún producto o tienes pensado sanitizar (está palabra que está tan de moda ahora), lo hagas con empresas 100% acreditadas y que cumplan con todas las de la ley: registros sanitarios de la empresa y de sus productos.
En whatsapp, facebook, instagram y twitter, es muy común ver anuncios que nos llegan ofertando fumigación o supuestas consultorías que te ofrecen servicios sin ningún tipo de sustento ni experiencia para enfrentar la pandemia que sufrimos actualmente. Como dirían los chavos, puras fake news, o mejor dicho, puro fraude ¡cuídate!
PROFECO Y COFEPRIS
Y ahora que afortunadamente ya la libró del COVID-19 el Procurador Federal del Consumidor Ricardo Sheffield, y que se reincorpora ya a sus actividades, sería bueno que junto con el titular de COFEPRIS, Alejandro Nieto (de quien por cierto casi nadie sabe quién es o que hace) informarán correctamente “al pueblo” como dice el Presidente López Obrador, sobre cuáles son los tipos de empresas serías y consolidadas, que se dedican desde hace años a brindar servicios de sanitización y fumigación ¡no le dejen todo a San Hugo López Gatell!
Igualmente, alerten a la ciudadanía sobre todo tipo de fraudes en los anuncios de las “benditas redes sociales” porque a diferencia de los periódicos, revistas, radio y televisión, cualquiera puede llegar a anunciarse al facebook para poner anuncios que pueden ser fraudes, y nadie de Gobierno, las regula ¡pilas COFEPRIS!