/ martes 19 de mayo de 2020

¿A un paso de un régimen dictatorial?

La contradicción y la incoherencia, parecen ser la regla en el presente gobierno y en el Partido Morena.

Aquí los datos: el lunes 4 de febrero de 2019, SIN PROTOCOLO publicó que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), tuvo un recorte de 500 millones en su presupuesto de ese año.

La mano que le metió tijera a los recursos del organismo autónomo que ganó credibilidad a lo largo de los últimos años, fue el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar.

Este domingo el legislador con licencia, en calidad de dirigente nacional de Morena, propuso que el INEGI tenga la facultad constitucional de medir la concentración de la riqueza en todo el país.

La afectación presupuestal le complicó al organismo la realización del estudio anual que ayuda a determinar la canasta de bienes y servicios sobre el que se calcula la inflación.

Es decir, la Encuesta Nacional de Gasto en los Hogares (ENGASTO), la cual da seguimiento a 308 conceptos de gasto.

Dicho recorte llevó a cancelar la Encuesta Nacional de Hogares (ENH), la Agropecuaria (ENA), la de Consumidores de Sustancias Psicotrópicas (ECOSUP), de Población Privada de la Libertad (ENPOL), la de Trabajo Infantil y el Censo Agropecuario, entre otras.

Sin embargo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó la realización de un “Censo de Bienestar” para determinar la entrega de apoyos sociales.

Sin presentar detalles de quiénes realizaron ese supuesto censo, ni qué metodología usaron, el Presidente reportó que fueron “censadas” 22 millones de familias.

El Artículo 59 de la Ley del Sistema Nacional de Estadística y Geografía, señala que es facultad del INEGI levantar un censo nacional.

Con ese recorte de 500 millones de pesos y el “Censo de Bienestar”, el gobierno de López Obrador minimizó al trabajo del organismo autónomo.

Hoy el político que despojó de esa cantidad al INEGI, propone que su personal se introduzca a los domicilios como policías para indagar la riqueza de sus moradores. ¿Aportará los recursos para ello?

¿Entonces en dónde queda la función de la Fiscalía General de la República y sus unidades especiales, así como el papel del Sistema de Administración Tributaria (SAT)?

El caso es que hasta sus propios compañeros al interior de Morena, denostaron la propuesta de su dirigente partidista.

Alejandro Rojas Díaz Durán, fue contundente: “Que el INEGI tenga facultades de policía investigadora, interventora y de ministerio público es un paso a un régimen represor, dictatorial y totalitario”.

La oposición en pleno no se quedó atrás. Las dirigencias nacionales del PRI, PAN y PRD, rechazaron la propuesta de Ramírez Cuéllar.

¿Y a todo esto, quién le recomendó al dirigente morenista presentar dicha propuesta?

¿Acaso fue el Presidente López Obrador? Si no fue así, tiene todo su estilo. O bien, lo mejor es que lo aclare.

PROSPECCIÓN…Será interesante observar el desarrollo de la sesión del pleno del Congreso de la Ciudad de México, debido a que hay resistencias a sesionar de algunos legisladores de Morena, puesto que se encuentran en situación de riesgo por edad y algunas enfermedades crónico degenerativas. Sólo un reducido grupo de reporteros podrá acceder a la sala de prensa. Ninguno mayor de 60 años. Esas fueron las disposiciones de los responsables del área. ¿Sucederá lo mismo con los diputados mayores de 60 años?

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx


La contradicción y la incoherencia, parecen ser la regla en el presente gobierno y en el Partido Morena.

Aquí los datos: el lunes 4 de febrero de 2019, SIN PROTOCOLO publicó que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), tuvo un recorte de 500 millones en su presupuesto de ese año.

La mano que le metió tijera a los recursos del organismo autónomo que ganó credibilidad a lo largo de los últimos años, fue el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar.

Este domingo el legislador con licencia, en calidad de dirigente nacional de Morena, propuso que el INEGI tenga la facultad constitucional de medir la concentración de la riqueza en todo el país.

La afectación presupuestal le complicó al organismo la realización del estudio anual que ayuda a determinar la canasta de bienes y servicios sobre el que se calcula la inflación.

Es decir, la Encuesta Nacional de Gasto en los Hogares (ENGASTO), la cual da seguimiento a 308 conceptos de gasto.

Dicho recorte llevó a cancelar la Encuesta Nacional de Hogares (ENH), la Agropecuaria (ENA), la de Consumidores de Sustancias Psicotrópicas (ECOSUP), de Población Privada de la Libertad (ENPOL), la de Trabajo Infantil y el Censo Agropecuario, entre otras.

Sin embargo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó la realización de un “Censo de Bienestar” para determinar la entrega de apoyos sociales.

Sin presentar detalles de quiénes realizaron ese supuesto censo, ni qué metodología usaron, el Presidente reportó que fueron “censadas” 22 millones de familias.

El Artículo 59 de la Ley del Sistema Nacional de Estadística y Geografía, señala que es facultad del INEGI levantar un censo nacional.

Con ese recorte de 500 millones de pesos y el “Censo de Bienestar”, el gobierno de López Obrador minimizó al trabajo del organismo autónomo.

Hoy el político que despojó de esa cantidad al INEGI, propone que su personal se introduzca a los domicilios como policías para indagar la riqueza de sus moradores. ¿Aportará los recursos para ello?

¿Entonces en dónde queda la función de la Fiscalía General de la República y sus unidades especiales, así como el papel del Sistema de Administración Tributaria (SAT)?

El caso es que hasta sus propios compañeros al interior de Morena, denostaron la propuesta de su dirigente partidista.

Alejandro Rojas Díaz Durán, fue contundente: “Que el INEGI tenga facultades de policía investigadora, interventora y de ministerio público es un paso a un régimen represor, dictatorial y totalitario”.

La oposición en pleno no se quedó atrás. Las dirigencias nacionales del PRI, PAN y PRD, rechazaron la propuesta de Ramírez Cuéllar.

¿Y a todo esto, quién le recomendó al dirigente morenista presentar dicha propuesta?

¿Acaso fue el Presidente López Obrador? Si no fue así, tiene todo su estilo. O bien, lo mejor es que lo aclare.

PROSPECCIÓN…Será interesante observar el desarrollo de la sesión del pleno del Congreso de la Ciudad de México, debido a que hay resistencias a sesionar de algunos legisladores de Morena, puesto que se encuentran en situación de riesgo por edad y algunas enfermedades crónico degenerativas. Sólo un reducido grupo de reporteros podrá acceder a la sala de prensa. Ninguno mayor de 60 años. Esas fueron las disposiciones de los responsables del área. ¿Sucederá lo mismo con los diputados mayores de 60 años?

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx