/ martes 9 de abril de 2019

¿A quién le importa la UAM?

La Universidad Autónoma Metropolitana, la conocida UAM, es una de las instituciones de mayor prestigio en la educación pública superior, reconocimiento ganado a pulso y que además trabaja y educa con el mayor rigor científico. Por eso duele lo que le está sucediendo, y que el nuevo gobierno -autodenominado de la cuarta transformación- no esté volteando a ver. Veamos:

El pasado 1o. de febrero, a menos de dos semanas de haberse iniciado el primer trimestre del año, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) dio inicio a la huelga en las instalaciones de la institución demandando un aumento salarial y ajuste de tabulador de 20%, además de 400 plazas administrativas. Los delegados de las cinco unidades de la UAM: Xochimilco, Azcapotzalco, Iztapalapa, Cuajimalpa y Lerma, y de los Cendis, acordaron iniciar el paro de labores.

A causa del paro han sido perjudicados más de 50 mil alumnos de licenciatura y posgrado, y alrededor de 5 mil proyectos de investigación interrumpidos. Además, la liberación de 2 mil 400 becas también está detenida. De acuerdo con el secretario general de la UAM, las pérdidas económicas ascienden a más de 20 millones de pesos.

Las autoridades de la Universidad hasta el momento han aceptado 6.45% de incremento directo a sus salarios, además, de un ajuste de 4.28% al vale de despensas. Pero el paro continúa y no se ve para cuando pueda terminar.

Tras el paso ya de 64 días de huelga, las autoridades no llegan a ningún acuerdo, poniendo en evidencia la falta de voluntad, organización y compromiso; los alumnos ven perdido el trimestre, además de verse perjudicados en no poder postularse a oportunidades laborales y académicas, así como se encuentra detenido el proceso de titulación, junto a otras complicaciones más, como la retención del pago de becas y salida de alumnos de intercambio.

¿Le importará al actual gobierno apoyar a resolver el conflicto de la UAM? ¿quién podría beneficiarse con esta intransigencia? Saque sus conclusiones.

La Universidad Autónoma Metropolitana, la conocida UAM, es una de las instituciones de mayor prestigio en la educación pública superior, reconocimiento ganado a pulso y que además trabaja y educa con el mayor rigor científico. Por eso duele lo que le está sucediendo, y que el nuevo gobierno -autodenominado de la cuarta transformación- no esté volteando a ver. Veamos:

El pasado 1o. de febrero, a menos de dos semanas de haberse iniciado el primer trimestre del año, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) dio inicio a la huelga en las instalaciones de la institución demandando un aumento salarial y ajuste de tabulador de 20%, además de 400 plazas administrativas. Los delegados de las cinco unidades de la UAM: Xochimilco, Azcapotzalco, Iztapalapa, Cuajimalpa y Lerma, y de los Cendis, acordaron iniciar el paro de labores.

A causa del paro han sido perjudicados más de 50 mil alumnos de licenciatura y posgrado, y alrededor de 5 mil proyectos de investigación interrumpidos. Además, la liberación de 2 mil 400 becas también está detenida. De acuerdo con el secretario general de la UAM, las pérdidas económicas ascienden a más de 20 millones de pesos.

Las autoridades de la Universidad hasta el momento han aceptado 6.45% de incremento directo a sus salarios, además, de un ajuste de 4.28% al vale de despensas. Pero el paro continúa y no se ve para cuando pueda terminar.

Tras el paso ya de 64 días de huelga, las autoridades no llegan a ningún acuerdo, poniendo en evidencia la falta de voluntad, organización y compromiso; los alumnos ven perdido el trimestre, además de verse perjudicados en no poder postularse a oportunidades laborales y académicas, así como se encuentra detenido el proceso de titulación, junto a otras complicaciones más, como la retención del pago de becas y salida de alumnos de intercambio.

¿Le importará al actual gobierno apoyar a resolver el conflicto de la UAM? ¿quién podría beneficiarse con esta intransigencia? Saque sus conclusiones.