Adquirir un automóvil representa mucho esfuerzo y una inversión a largo plazo, por lo que procurar invertir tiempo, atención para mantenerlo en buen estado y asegurar su correcto funcionamiento es un deber para cada automovilista.
Las revisiones necesarias para asegurar un automóvil óptimo suelen llevarse a cabo por parte de la agencia automotriz en donde se realizó la compra por un periodo cercano a cinco años. Sin embargo, pasado este tiempo, el cuidado de tu auto será responsabilidad completamente tuya por lo tanto debes asegurarte de realizarlas periódicamente con un mecánico de confianza.
La plataforma de educación online Aprende Institute, y sus expertos en mecánica automotriz nos comparten cuáles son las revisiones que sí o sí debes hacer a tu auto después de cierto tiempo de uso.
Cambio de aceite
Estar al tanto del estado del aceite es una de las claves para mantener tu auto en perfecto estado. Esto debido a que ayuda a mantener las partes móviles lubricadas y protegidas de la corrosión. Como norma general, se recomienda cambiar el aceite cada 15 mil a 20 mil kilómetros. Ten en cuenta que si tu coche es anterior al 2000, se recomienda cambiarlo con más frecuencia: de 7 mil 500 a 10 mil kilómetros recorridos. La mejor manera para revisar el nivel de aceite es con la ayuda de una varilla. Es importante tener en cuenta que el motor debe estar frío y sobre una superficie plana.
Líquido de frenos
Tal como su nombre lo dice, el líquido de frenos se encarga de transmitir la fuerza con el fin de detener el vehículo. La revisión correcta de este no solo es primordial para el funcionamiento del vehículo, sino también para garantizar tu seguridad y las de tus acompañantes. Los expertos señalan que este debe cambiarse cada dos años o bien, cuando el coche haya recorrido de 30 mil a 40 mil kilómetros.
Filtros de gasolina y aire
Al mismo nivel de importancia que el aceite y el líquido de frenos, los filtros de gasolina y aire no deben omitirse al momento de hacer una revisión primordial. El primero de ellos evita que lleguen impurezas al sistema de alimentación de combustible. Dicho filtro debe encontrarse en buen estado y sustituirse cuando lo marque el fabricante, que generalmente se realiza cada 30 mil kilómetros. El segundo elemento, el filtro de aire, impide que entre suciedad en el motor. Si este se encuentra defectuoso, puede ocasionar daños al motor y causar problemas más grandes Se recomienda cambiar este elemento cada 15 mil kilómetros o una vez al año, dependiendo del estado de tu automóvil.
Llantas o neumáticos
Los neumáticos son los únicos elementos que mantienen contacto directo con la superficie. Por ello, es primordial tenerlos en buen estado todo el tiempo. Es importante asegurarte que mantengan sus ranuras para evitar derrapes debido a las inclemencias del tiempo. También verifica que no haya “chipotes” o rasgaduras en su superficie antes de iniciar tu viaje.
Documentos
Aunque se trate de elementos que no requieren la ayuda de un experto, es sumamente importante contar con los documentos y permisos en orden para poder circular de manera libre. Entre los principales se encuentra la licencia para conducir, placas y tarjeta de circulación. Dependiendo del lugar donde residas, existen otros documentos como un certificado de emisión de contaminantes, póliza de seguro de responsabilidad vigente, entre otros.
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